Si en estos momentos el Gran Canaria 2014 fuera un país de la zona euro, la prima de riesgo (de descenso) estaría por encima de los quinientos puntos y la Unión Europea (el Cabildo) debería estar planteándose seriamente un rescate. Si algo tiene de bueno que una entidad deportiva pertenezca a una institución pública, así como que un país esté integrado en la Unión Europea, es que la institución pública tiene la potestad para tomar decisiones por el bien de la sociedad, que viene a ser lo que en la economía de hoy en día se llama un "rescate". También debe tener (la institución pública) la sabiduría para mantenerse al margen cuando las cosas ruedan bien. Y eso lo ha ejecutado el Cabildo de Gran Canaria a la perfección a lo largo de la historia del club.

Si retrocedemos en el tiempo sólo unos meses, con el equipo jugando play- off por el título frente a las mejores plantillas de la Liga Endesa, la reflexión podría parecer un disparate. Si nos detenemos a ver los encuentros y las decisiones que se han tomado desde el club en los últimos meses, igual es mejor ahora que más tarde. Porque el Gran Canaria 2014 de la presente temporada ni gana partidos ni da la sensación de que pueda hacerlo en breve de una forma regular como para salvar la categoría. Y porque las decisiones que se han tomado en los últimos meses, con contratos blindados e incorporaciones de jugadores de dudosa procedencia, obligan a una intervención inmediata desde el propietario del club, que no es otro que el Cabildo de Gran Canaria, que siempre ha sido la tabla de salvación de la entidad, independientemente del color político que ha tenido en cada momento.

Del Cabildo fue la decisión de poner al frente del club a un hombre conocedor del deporte, de la Isla y de lo que significa el Granca para la sociedad, como Joaquín Costa. Pero una vez transcurridos cien días desde su llegada (se cumplen esta semana), y en vista de que la situación deportiva y económica así lo requiere, parece que ha llegado la hora de tomar decisiones. Y vaya por delante que el trabajo de Himar Ojeda hasta ahora, y el de Pedro Martínez (faltaría más), ha sido muy eficaz para la entidad. Por eso siguen en sus puestos.

Decisiones y resultados

Pero ello no quita para que existan algunas cosas en el funcionamiento del club que han chirriado de un tiempo a esta parte, pero que tal vez han pasado algo desapercibidas por la buena marcha deportiva del equipo, pues ya se sabe que en el mundo del deporte mandan los resultados. Y es una circunstancia achacable más al director general que al entrenador, Pedro Martínez, que últimamente parece muy preocupado por ejercer de periodista además de técnico (igual es compatible y escribe él mismo las crónicas de su equipo).

Es vox populi, además de un dato objetivo, que la gran mayoría de los jugadores de las plantillas del Gran Canaria 2014 en las últimas temporadas pertenecen a una misma agencia de representación: U1st. Eso tiene sus riesgos, y esta temporada parece que se ven con más claridad que en otros años.

La relación entre el Gran Canaria y U1st es un tanto extraña, o por lo menos no es igual con el resto de los equipos de la Liga ACB. Parece un dato evidente que U1st utiliza el trampolín del Granca para colocar en el escaparate a determinados jugadores que llegan a España sin caché de ningún tipo. Así llegó Jaycee Carroll y la verdad es que no se puede decir que fue una operación mala para el Gran Canaria si tenemos en cuenta el rendimiento que dio, pero sí había que correr con el riesgo de no saber cómo iba a responder Carroll en la competición. Si sale bien, como salió, el club habrá dispuesto de un jugador que ahora, en el mercado, es inasumible para el Granca, y la plusvalía se la lleva la agencia de representación. Así ha ocurrido con muchos jugadores que han llegado al Granca de la mano de U1st. Algunos han pasado con más pena que gloria, como Dan Kickert, pero como el resto del grupo funciona y el equipo gana, la pifia pasa desapercibida.

Pero, ¿qué pasa cuando muchos jugadores en una misma temporada no ofrecen el rendimiento que se espera de ellos, como parece ocurrir este año? Pues que U1st no perderá nada, porque buscará acomodo a los jugadores en otro lugar el próximo año, y el Granca corre el riesgo de dar con sus huesos en la Liga LEB. No es que Himar Ojeda y U1st hayan perdido el crédito que han ganado hasta ahora, es que la situación obliga a tomar decisiones por el bien de la entidad. Por eso el Granca necesita un rescate antes de que sea demasiado tarde.