Son conscientes de que tarde o temprano les llegará una puñalada mortal, un gol en contra. Desde cerca o de lejos, en jugada o a balón parado, los porteros de Segunda empiezan a conocer las habilidades de Jonathan Viera, que se ha convertido en martillo percutor de guardametas con sus siete goles durante este campeonato. Saizar, del Guadalajara, el último damnificado, y Jaime Jiménez, del Real Valladolid, cuentan su dolorosa experiencia frente al incipiente talento de la Unión Deportiva.

Quien más conoce las capacidades de Jonathan Viera es Raúl Lizoain, segundo portero de Las Palmas, que se queda muchas veces ensayando faltas y penaltis con el mediapunta después de los entrenamientos. "A mí me engaña poco, pero siempre intenta sorprenderte con algo inesperado", comenta el portero canterano, quien enfatiza que el futbolista de La Feria siempre tiene la meta adversaria entre ceja y ceja: "No sólo son los goles que mete, sino los que da como en Almería o Sabadell".

Míkel Saizar lo ha sufrido. Todavía tiene a flor de piel la derrota del Guadalajara en el Gran Canaria, sobre todo, el último gol encajado en el mi-nuto 96. "Me esperaba que me tirara la pelota por encima de la barrera, como había hecho en la falta anterior, pero el balón llegó muy rápido por mi zona, se estrelló en el palo y todos vieron lo que ocurrió. Fue mala fortuna", apostilla con tono lacónico el portero alcarreño, que completó un interesante partido a pesar de los tres tantos encajados.

"Es sin duda uno de los mejores jugadores de la categoría y uno puede esperar cualquier cosa de un futbolista así", destaca Saizar, quien apunta que ya se hizo cargo del potencial de Viera en el partido disputado en el estadio Pedro Escartín, en la primera vuelta, donde el mediapunta dio la asistencia del tanto del empate, obra de Vitolo.

En esta misma línea, Jaime Jiménez, guardameta titular del Valladolid, ya tiene su herida restañada, pero tampoco se puede olvidar de la jugada del gol que decidió el partido en el estadio de Gran Canaria ante los pucelanos. "Nos sorprendieron por completo, lo tenían bien preparado y Jonathan Viera lo ejecutó a la perfección. Muy bonito", apunta con deportividad el meta.

"Es un futbolista que ha ido de menos a más y ahora está demostrando por qué tiene ofertas de categorías superiores", subraya Jiménez, quien destaca que "es probable que dentro de poco tiempo juegue en un equipo de élite".

El vallisoletano avisa que ya no podrá sorprenderlo en Zorrilla. "Jonathan va a tener que intentar otra cosa porque ya le he cogido el truco", advierte de manera simpática.