Alrededor de Juan Manuel Rodríguez, entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, hay mucho ruido. La dinámica del equipo amarillo, durante los últimos tres meses, es mala y la labor del técnico ya está bajo sospecha. Nada nuevo en una relación inestable, incluso tormentosa, quebrada antes en dos ocasiones y en ambas de forma abrupta: el despido del preparador. Con este panorama, bajo amenaza de incendio, el conjunto grancanario recibe hoy, a partir de las 17.30 horas, al Nàstic de Tarragona, colista de Segunda División.

En las últimas 13 jornadas, desde el 5 de noviembre hasta hoy, la UD Las Palmas sólo se ha llevado tres victorias a la boca. Villarreal B (3-1), Barça B (3-1) y Guadalajara (3-2) han sido derrotados por un equipo bloqueado hasta el extremo de trazar, durante el invierno, una línea menguante que le ha situado lejos de los mejores de la categoría y a cierta distancia de su nivel más alto de juego.

Los precedentes más calientes alertan sobre el mal momento de la UD Las Palmas, derrotada en el último mes de competición por AD Alcorcón (3-1) y CD Alcoyano (2-0), pero capaz de tirar de orgullo para rescatar, en el último suspiro de cada envite, un empate en su visita al CE Sabadell (1-1) y una victoria más cercana a lo sobrenatural que a cualquier explicación lógica ante el Guadalajara (3-2).

Con rumbo decadente, la UD Las Palmas al menos ha encontrado una buena ración de carácter entre sus futbolistas para hacer frente a una racha tan ne- gativa y evitar una crisis considerable. Ante la falta de buen juego, el equipo amarillo ha tirado de individualidades para asomar la cabeza y tomar oxígeno. Frente a rivales más finos, el conjunto grancanario ha levantado una sensación de compromiso solidario para esquivar el desánimo. Y en medio de situaciones de peligro, el grupo ha demostrado madurez para creer en el tirón de una plantilla con potencial para sobrevivir sin agobios, con lo justo y sobrada, por la categoría.

De baja por sanción la semana pasada, hoy regresa Jonathan Viera a la armería de la UD Las Palmas. Héroe en el último triunfo, vuelve para elevar el potencial de una delantera en la que también se perfilan como titulares Vitolo, Javi Guerrero y, probablemente, Javier Portillo.

Rival al borde del abismo

Con 17 puntos sumados en 24 jornadas, el Nàstic de Tarragona se presenta en el Estadio de Gran Canaria con el agua al cuello. Ni siquiera el relevo en el banquillo, tras la contratación de Jorge D'Alessandro, ha reactivado al conjunto catalán.

Derrotado por la UD Las Palmas en la primera vuelta (1-3), en el Nàstic es baja Berry Powel. El delantero holandés recayó de su lesión, una avulsión total del tendón de su cuádriceps derecho -en el que ya tenía una lesión fibrilar-, mientras estaba de fiesta. El percance le ha obligado a pasar por el quirófano y se perderá lo que resta de curso.

En la alineación, además del regreso de Viera, también destacan la posible vuelta al once titular de Ruymán y David González. El primero entrará en la zaga para sustituir a Corrales en el carril izquierdo, mientras que el segundo recuperará su plaza en el centro del campo.

Con el colista delante, la UD Las Palmas afronta una de las últimas oportunidades para engancharse a la carrera por el ascenso. Ahora es el momento de Juan Manuel Rodríguez.