El octavo gol de Jonathan Viera -segundo tras anunciarse su frustrado traspaso al Granada, con los que los amarillos han sumado seis puntos desde entonces- en lo que va de campeonato sirvió para que la UD Las Palmas se anotase una victoria que se tornó agónica tras la autoexpulsión de Pignol.

Los amarillos jugaron casi una hora con un hombre menos, pero en la segunda parte controlaron mucho mejor al Nástic e incluso los de Juan Manuel Rodríguez tuvieron ocasiones para ampliar el marcador, que se mantuvo a cero en su casillero por las varias excelentes intervenciones de Barbosa y la inoperancia del Nástic de Tarragona.