En el fútbol, por encima de sistemas y tácticas, el plan siempre es el futbolista y sus circunstancias. Y la Unión Deportiva Las Palmas, esta Unión Deportiva agitada por las ideas de Juan Manuel Rodríguez, es un buen ejemplo de esa máxima. Con un fondo de armario amplio y suficiente para atravesar con garantías una temporada tan extensa como la Segunda División, hilvanada entre 42 jornadas agónicas, el equipo amarillo está subordinado en exceso al talento de jugadores como Jonathan Viera, Vitolo o Javi Guerrero.
Ayer, ante un Recreativo de Huelva tan pulcro como metódico, la UD Las Palmas echó de menos la presencia de futbolistas capaces de desequilibrar en solitario o por asociación. En medio de la monotonía de un fútbol plano, entre tanto juego sin picante, sólo destacó un juvenil: Artiles, encadenado a la banda por imperativo técnico pero empeñado en prender la chispa para salvar el partido.
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