Desde que se baja de su deportivo rojo, Viera no da tres pasos sin que alguien le comente algo, que un grupo de niños se acerque para pedirle unos autógrafos o una mujer se muestre orgullosa de que se vaya al Valencia CF porque ella tiene sangre levantina. Jonathan ha hecho de lo extraordinario algo ordinario en su vida por las calles de La Feria, donde es una auténtica celebridad.

Cerca de la plazoleta donde pasa las tardes con sus amigos de toda la vida, el bazar de Andrés Robayna es un auténtico templo del fútbol del barrio. Tiene una pared repleta de recortes de periódico donde se encuentran pegadas imágenes de todos los ídolos futbolísticos del barrio, desde el sportinguista Carmelo hasta Jonathan Viera, pasando por Ione, actualmente en la Liga austriaca.

"Siempre que voy a hacer la quiniela le pregunto a Jonathan", señala Andrés, desde el otro lado del mostrador. "Según las ganas de jugar al fútbol que tenga me dice que marque una victoria para la Unión Deportiva o un empate", advierte de manera simpática el tendero, que en su mural destaca una fotografía dedicada del mediapunta, cuando acudió a la convocatoria de la selección española sub 21.

"No se le ha subido a la cabeza su fichaje con el Valencia, es como siempre", indica, al tiempo que recuerda que hace unos días fue el primero en acudir a empujar un coche que se había quedado sin arranque. "Es un orgullo para la gente", remacha Acorán Moreno, directivo del club Barrio Atlántico, que recibirá un uno por ciento del traspaso del futbolista a los valencianistas.