El Manchester City se ha proclamado hoy campeón de la Premier League tras batir al Queens Park Rangers (3-2) en el Ettihad Stadium en el marco de la trigesimoctava y última jornada del campeonato nacional inglés.

El City, después de marcar primero, fue por detrás en el marcador durante parte del segundo tiempo, pero el bosnio Edin Dzeko igualó el partido en el minuto 90 y el "Kun" desató la euforia en el Etihad Stadium cuando pasaban tres minutos del tiempo reglamentario y algunos aficionados ya habían abandonado el estadio, resignados.

Antes, el argentino Pablo Zabaleta había abierto el marcador para los "citizens", y el Queens Park había remontado por medio del francés Djibril Cisse y del escocés Jamie Mackie.

Los aficionados azul celeste invadieron la hierba del Etihad tras la resolución de uno de los finales más ajustados en la historia de la liga de Inglaterra.

El Manchester United cumplió su papel en su visita a Sunderland y se impuso por 0-1, pero el resultado no fue suficiente para los de Alex Ferguson, que empataron a puntos al frente de la tabla con sus vecinos del City, pero perdieron la liga debido a la diferencia de goles.

El QPR sufrió desde los primeros compases de un duelo en el que los "citizens" salieron en tromba hacia el área del guardameta irlandés Paddy Kenny.

Los argentinos Carlos Tévez y Agüero se aliaban para crear peligro, mientras que el español David Silva y el francés Samir Nasri les flanqueaban por detrás.

A medida que avanzaban los minutos, el QPR, que se jugaba el descenso si el Bolton le sobrepasaba esta jornada, se apretaba en su propio campo ante las acometidas de los de Roberto Mancini.

A pesar del empuje del City, los visitantes se resistían a dejar pasar a los locales, y los aficionados del Etihad Stadium comenzaban a impacientarse cuando conocieron que el Manchester United había marcado frente al Sunderland, lo que dejaba por el momento a los "citizens" sin el título.

La incertidumbre reinaba sobre el césped de Manchester, pero los de Mancini, con una hora por delante, mantenían la calma y continuaban arremetiendo contra un QPR que seguía oponiendo resistencia.

La calma tensa del Etihad se transformó al fin en euforia en el minuto 39, cuando el argentino Pablo Zabaleta batió a Kenny con un tiro desde el interior del área tras una jugada colectiva.

Silva le dejó un balón a Touré y éste lo envió a Zabaleta, que no dudó en descerrajar un disparo que el guardameta del QPR trató de atajar sin éxito.

El balón iba con la potencia suficiente para doblar las manos del portero, salir despejado en dirección a la portería y colarse en la red tras golpear el palo izquierdo de la meta de Kenny.

Los aficionados locales pasaron el descanso como campeones de la Premier, pero recibieron un jarro de agua fría nada más comenzar el segundo tiempo.

El inglés Joleon Lescott erró en el despeje de un balón cuando era el último hombre de la defensa del City y habilitó al francés Djibril Cisse, que se plantó ante el guardameta Joe Hart y anotó el empate.

Quedaban cuarenta minutos y los "citizens" debían volver a empezar ante un QPR que se quedaba con diez por la expulsión del centrocampista Joey Barton, que golpeó al "Kun" mientras el balón estaba parado.

Los ataques de Tévez, Agüero y compañía se volvieron constantes y solo el acierto de Kenny evitó en varias ocasiones que el segundo de los "citizens" subiera al marcador.

El guión del encuentro deparaba sin embargo un giro cruel para los locales, que vieron como en el minuto 66 el Queens Park marcaba un 1-2 que dejaba el título más lejos que nunca.

Volcados en el ataque, los de Mancini vieron por sorpresa como el francés Armand Traore recorría la banda izquierda hasta acercarse al área de Hart y lanzaba un centro hacia el segundo palo para que el escocés Jamie Mackie, que había pasado inadvertido para los defensas, rematara en plancha el balón a la red.

El título se escurría de las manos de los "citizens" y casi nadie podía permanecer sentado en un estadio en el que solo festejaban las decenas de seguidores del QPR, que veían como se mantendrían un año más en la Premier.

Mancini había sacado toda su artillería al césped, y el bosnio Edin Dzeko trataba de aportar peligro, pero entre Kenny y la defensa del QPR continuaron frustrando cualquier opción del City de recortar distancias.

Precisamente, el checo acertó en el minuto 90 con un gol de cabeza a la salida de un córner que avivó las esperanzas de los "citizens" durante los instantes finales del partido.

Agüero, cuando pasaban tres minutos del tiempo reglamentario y nadie lo esperaba, le dio la vuelta al encuentro y a la liga inglesa con un tiro desde el interior del área que batió al guardameta del QPR y desató la euforia en el Etihad.