La Unión Temporal de Empresas, formada por Comsa, Preconte, Satocan y Sando, informó a través de su gerente, Roberto Salas, que, pese a abaratar ciertos gastos, el presupuesto inicial, fijado en 54.203.889,15 euros, se verá incrementado hasta los 60 por los requerimientos y mejoras planteados por la Federación Internacional de Baloncesto.

"Recalculándolo todo y haciendo ciertas mejoras sobre el proyecto original, porque había una serie de carencias, hemos conseguido empatar el presupuesto hasta ahora", señaló Roberto Salas, antes de informar que han aligerado la estructura y cambiado la ubicación de algunas instalaciones por motivos de sonoridad y mantenimiento, para suplir deficiencias del proyecto pero que en estos cambios han reducido costes. "Vamos a intentar hacer lo mismo con las instalaciones pero sí que es verdad que tras la reunión de la FIBA en la que han expuesto algunas cuestiones sobre los acabados y ciertos requerimientos técnicos hay cierta incertidumbre, pero nuestra intención es producir al menos un empate, aunque prevemos un incremento final pero que será lo mínimo posible".

Para Roberto Salas, una prioridad de la UTE consiste en conjurar los usos para el Mundial y la práctica deportiva con los que esta instalación va a tener como espacio adaptado para la celebración de conciertos de primer nivel, con el consiguiente gasto en la preparación acústica y la adaptación de la pista para acoger una cifra que estiman puede rondar las 10 mil personas. Solo la dotación interior del pabellón cuesta 15 millones de euros, "un porcentaje elevado de la totalidad de la obra", asegura Salas, que concluye: "Si el presupuesto es de 54 millones calculamos que finalmente se quedará en 60".