La elección de Rubén Coméndez como técnico de la UD Vecindario por parte de la directiva, no sólo sorprendió a todos los futbolistas y seguidores del conjunto sureño, sino también al propio protagonista que de la noche a la mañana se ha convertido en el entrenador del equipo en el que ha jugado durante las últimas cinco temporadas. "Ha sido una sorpresa muy grande porque no me lo esperaba. Además ha sido muy de repente, porque hasta el miércoles no me dijeron nada", reconocía el pasado sábado el exjugador vallisoletano.

Este nuevo cargo ha obligado a Coméndez a trastocar todos sus planes: "Tenía preparado un viaje para ver a mi familia, incluso ya he adelantado el coche, que lo tengo en Valladolid. Mi idea era jugar una temporada más, porque me sentía con fuerzas, si el club lo consideraba oportuno, para volver a Segunda B. Si no, hubiera pensado en entrenar, por supuesto, aunque en ningún momento pensé en hacerlo aquí. Ahora tendré que suspender el viaje porque tenemos que confeccionar la plantilla junto a Raúl Borrero, que sigue como secretario técnico. Pero a pesar de todo, ha sido una sorpresa muy agradable y acojo este reto con mucha ilusión y confiado en poder realizar un buen trabajo", aseveró.

Con respecto a esta nueva experiencia, recordó: "Saque el título hace unos cuatro años. Coincidí en el curso con gente conocida en el mundo del fútbol como Alexis Trujillo, Ángel Luis, Raúl Borrero, Ángel Rodríguez y Monteagudo, entre otros. Mi única experiencia en el banquillo la tuve hace dos temporadas, en el que entrené, junto con Suso Ruano al Vecindario B en Preferente. Ahora, qué mejor que este equipo para tener una experiencia a un mayor nivel, porque tengo un gran conocimiento de la casa, su entorno y el vestuario, después de cinco muy buenos años aquí y qué mejor que empezar con toda esta ventaja".

En cuanto a la nueva plantilla, el nuevo técnico del conjunto sureño expuso: "Si las posibilidades económicas me lo permiten, sí me gustaría contar con bastantes jugadores de los que están y retocar algunas líneas. Por los menos mantener la columna vertebral".

Rubén Coméndez espera también que le sea de gran ayuda la experiencia acumulada tras 626 partidos en Segunda División B, jugados en diferentes equipos como el Celta B, Arosa, Lugo, Deport B, Elche, Mensajero, Écija, Tarrasa, Playas de Jandía, Universidad y en el mismo Vecindario. "Voy a intentar transmitir una mentalidad competitiva al equipo, para poder afrontar una competición difícil como es la de la Tercera División canaria. Hacerle ver que sin trabajo y humildad no se pueden ganar partidos por el hecho de ser el Vecindario. Ahí va a estar la clave. Hay que cambiar el chip. Que sea un equipo valiente, sacrificado e intentar jugar la pelota lo máximo posible".

Por último, Coméndez asegura que la directiva sureña no le ha impuesto ninguna meta. "Lo único que me dijeron fue que era el hombre adecuado. Que habían hablado entre ellos y que pensaron en mí. Me preguntaron si estaba preparado. Intentaré devolverle la apuesta que han hecho conmigo, que es arriesgada, y trataré de devolverle con trabajo y resultados su confianza en mí", se comprometió.

Con este nuevo cargo, Rubén Coméndez alarga su estancia en las islas, en donde ya lleva once años y en donde han nacido sus dos hijos, esperando ahora, para agosto, su tercer canarito.