Silva, el deseado. El atacante internacional del Manchester City figura en la lista de futuribles del Real Madrid de Mourinho de cara a la próxima temporada. Con contrato en el club citizen hasta 2014, el de Arguineguín es la pieza que busca el técnico luso para moldear un equipo invencible. Tras conquistar la Liga, con un tridente de acero conformado por Cristiano Ronaldo, Benzema e Higuaín, el club merengue ha pensado en Silva para suplir a Kaká y fabricar toneladas de estética en la medular.

El mediapunta brasileño, pretendido por el París Saint Germain, sería traspasado de forma inminente para amortizar parte de la operación para contratar al de Arguineguín. El isleño, nombrado segundo mejor jugador de la Premier League, tiene una cláusula de 90 millones de euros. Otro de los factores que complican la operación es la nómina del jugador isleño -que ronda los 9 millones de euros por temporada-.

Icono de magia

El interés del Madrid, que ayer publicó el diario deportivo AS, llega en el mejor momento de la carrera del Chino. David Silva, que ganó recientemente el título de la Premier con el City en la última jornada, también conquistó en el curso 2010-11 la FA Cup. Titular indiscutible en la selección -ya se encuentra concentrado en Las Rozas de cara a la primera fase de la preparación para la Eurocopa-, el de Arguineguín es la referencia ofensiva de la actual campeona del mundo y número uno del ranking mundial de la FIFA.

En junio de 2010, el Chino contaba con un acuerdo verbal para dejar el Valencia e incorporarse al Real Madrid. Era el primer capítulo de la era Mourinho y el alta acabó en drama. Se cerró la incorporación de Di María y Silva daría el salto al City, tras abonar el club inglés la cifra de 37 millones de euros al Valencia.

La venta fallida al Bernabéu dejó marcado a Silva, que no tuvo continuidad en el Mundial de Sudáfrica. Y ahora, dos años después, vuelve a latir el ogro blanco por el genio isleño.