Juan Manuel Rodríguez, entrenador de la Unión Deportiva, no da puntada sin hilo. Ayer, en la comparecencia pública previa al intrascendental y último partido de su equipo en esta Liga frente al CE Sabadell (17.00 horas, Televisión Canaria) advirtió a los aspirantes, que esperan cola para sucederle en el banquillo, que "a todo aquel que se ha ofrecido para entrenar aquí le digo que para ocupar el banquillo de la Unión Deportiva hace falta hacer méritos, muchos méritos".

No fue una botella al mar del preparador de La Isleta, sino un dardo hacia compañeros de profesión, como José Ramón Sandoval, quien durante la semana en varias emisoras de radio de cobertura nacional ha roto la norma no escrita en el fútbol del respeto entre colegas mientras siga rodando el balón.

El técnico, una vez más en rueda de prensa, aprovechó los micrófonos para articular una defensa a ultranza de sus méritos durante las dos últimas temporadas al frente de la dirección técnica de Las Palmas, donde volvió a incidir en asuntos presupuestarios, de organización de la plantilla y, sobre todo, clasificatorios para dar valor a su trayectoria profesional.

El último

"No tengo ningún conocimiento de que sea mi último partido", enfatizó Rodríguez, al ser cuestionado sobre su posible adiós en su tercera etapa en el banquillo de los amarillos, al tiempo que precisó, con tono severo, que "no se habla de nada porque yo no he hablado de nada y el club tampoco ha hablado de nada. He dicho otras veces que sobre esa conversación y ese tema no hago comentarios".

"Si no sigo entrenando a la UD me verán en campos de España o Canarias porque tengo que seguir trabajando, yo no abro una puerta y se me cae el dinero, como otros, que se ofrecen a los clubes porque les sobra", subrayó el preparador amarillo, en evidente alusión, de nuevo, hacia aquellos técnicos en el paro que han dejado su currículo en las oficinas de Pío XII o se han ofrecido a través de distintos medios.

"Nadie puede verme en ningún sitio. No he firmado, ni me he comprometido con nadie hasta el momento", espetó el entrenador grancanario cuando se le cuestionó la posibilidad de entrenar al CD Tenerife la próxima campaña, en virtud a una visita que realizó con motivo del encuentro de los blanquiazules frente al Lugo.

Un curso entero

"La realidad es que con Miguel Ángel Ramírez, el buen presidente que tenemos, alguien comienza y termina un año", dijo Juan Manuel, quien recalcó la dificultad de la empresa en las siete temporadas del tránsito más contemporáneo.

"Es muy difícil ser entrenador de la UD Las Palmas. Entiendo que somos muy exigentes, que queremos más, yo también, pero hay que reconocer las situaciones adversas con las que nos hemos encontrado", expresó el entrenador en tono cordial. "No vamos a buscar excusas. Estamos donde estamos en la clasificación y llevamos más de dos meses con la permanencia virtual y un mes, con la matemática", enumeró Rodríguez, tras realizar ayer una sesión a puerta cerrada, donde sus jugadores trabajaron las jugadas a balón parado.

Respecto al análisis de los jugadores en estos últimos encuentros del campeonato, Rodríguez apuntó que se debe realizar un escrutinio "global" de su rendimiento, porque "la competición [en estos últimos partidos] es diferente". "La intensidad es más corta, tanto Sabadell como Las Palmas, o también podemos incluir los par- tidos contra el Barcelona B y Elche han tenido una intensidad y con el resto de equipos, otra".