El análisis de la temporada del Unicaja Málaga sólo admite el fracaso como nota final.

Es obvio que no puedo estar feliz con la temporada que hemos hecho. Pero como todos. No está feliz, evidentemente, la afición, pero tampoco lo están los técnicos y los jugadores. No fuimos capaces, ni mental ni físicamente, de hacer las cosas correctas para jugar bien al baloncesto. El año se puede considerar un fracaso, pero de situaciones así también se aprende. Ahora toca corregir todas las cosas que se han hecho mal.

¿Qué pasó para que el Unicaja se quedara fuera de la Copa del Rey y del 'playoff' por el título?

Creo, sinceramente, que fue una cosa mental, un problema de cabeza. En la segunda vuelta de la Liga ACB nos bloqueamos. En 16 jornadas sólo fuimos capaces de ganar un partido. Durante ese periodo no fuimos capaces de encontrarnos como equipo, de jugar como sabemos y de jugar como llegamos a hacerlo en algunos momentos de la primera vuelta. A priori lo teníamos todo para hacer un buen año. Disponíamos de un buen equipo, con jugadores contrastados. Y cuando todo estaba en contra, en una dinámica tan mala, no dimos un paso al frente para romper esa racha. Han sido meses difíciles, pero toca afrontar el futuro.

¿Y en ese futuro, pese a todos los rumores, Freeland formará parte de la plantilla del Unicaja?

Estoy contento en el Unicaja y yo no puedo controlar todos esos rumores. Sinceramente, no hago mucho caso a esas historias. Ahora mismo creo que voy a seguir en el Unicaja, aunque no se puede dar nada por hecho. Soy feliz en Málaga. ¿Qué algo puede cambiar? No lo sé. Así que prefiero mantenerme al margen de todo ese ruido y seguir haciendo mis cosas, trabajando duro para hacerlo bien en los Juegos Olímpicos.

El elegido para entrenar al Unicaja es Jasmin Repesa.

Estoy centrado en los Juegos Olímpicos y no he hablado mucho con la gente del Unicaja, pero en el club hay gente capacitada para tomar buenas decisiones y todo lo que he escuchado de Jasmin Repesa es bueno. Me han comentado que es un buen técnico y seguro que nos ayudará muchísimo. Seguro que su fichaje es una gran decisión.

¿Descarta ir a la NBA?

No, no. Siempre lo he dicho. Ir a la NBA es mi sueño y nunca se sabe cuándo podré dar el salto.

Pero lo inmediato es participar en los Juegos Olímpicos.

Trabajo duro para llegar de la mejor manera posible. Y lo hago en Gran Canaria, donde me siento cómodo, donde soy feliz. Tener esta oportunidad es como hacer realidad un sueño increíble. Estoy muy ilusionado y creo que haremos un gran torneo.

El Reino Unido ha trabajado muy bien en los últimos años para llegar con un buen equipo.

Sí. Hemos participado en las últimas ediciones del Eurobasket y hemos dado un paso al frente a nivel competitivo. Además, contamos con jugadores que militan en buenos equipos de Europa y varios incluso juegan en la NBA. El Reino Unido ha dado un paso adelante para competir y, aunque estamos en un grupo muy difícil, intentaremos ganar el máximo número de partidos. Nada es imposible.

¿Encuentra algún rival para Estados Unidos camino del oro?

España siempre está ahí. Tiene un equipazo. Y lo digo por experiencia propia. Es un rival muy difícil porque cuenta con jugadores de mucho talento y que son muy listos. Seguro que puede poner en problemas a Estados Unidos.

¿Le ha sorprendido la mala temporada del Granca?

Sí, me ha sorprendido. Siempre ha sido un equipo que ha competido al máximo y que ha contado con el apoyo de todo el entorno. Pero las cosas son así, y como nos sucedió a nosotros, a veces, por diferentes circunstancias, no encuentras tu mejor nivel para competir. Les toca dar un paso al frente para corregir errores.

Del Granca que conoció, ya sólo queda Savané. ¿Romper ese grupo pudo ser clave para el mal año?

Podría ser. Cuando yo estuve en el Granca, el equipo era como una familia. No sé qué ha pasado porque no he estado en el vestuario, pero puede que sea una de las razones. Igual, con el cambio, al perder un poco de todo eso, se ha notado en el rendimiento del Granca. Taph Savané y Jim Moran eran los líderes del grupo y todo el mundo les respetaba. Respeto la decisión del club, pero me sorprendió que Moran no continuara en el Granca. Aportaba muchísimas cosas al equipo. No era el que más anotaba, pero era el primero a la hora de trabajar, correr o defender.

Los compañeros han señalado a Savané como fundamental para evitar el descenso por su condición de líder dentro del vestuario.

Taph siempre está ahí. Él y Moran me lo dieron todo cuando estuve en el Granca. Aprendí mucho de Savané, tanto dentro como fuera de la cancha. Es un líder y le respeto muchísimo. Es muy listo, conoce muy bien de qué va todo en este negocio. Es un tío que va a ayudar siempre y por una persona así sólo vas a mostrar respeto.