Si la villa olímpica se convirtiera por un momento en un desfile, desde luego a los españoles no nos van a invitar ni para el brindis. Para eso ya están los de EEUU, que irán vestidos por Ralph Lauren, los italianos con creaciones de Armani y Prada y los ingleses que han elegido a Stella McCartney. Diseños apropiados para una cita de esta gran magnitud y que han querido dar un toque de modernidad a los uniformes de sus deportistas olímpicos. Moda Vip para el siglo XXI

Pero el pecado no es sólo el bochornoso resultado final que han decidido llamar, por decir algo, como el uniforme. Un uniforme más estilo carnavalero que como un vestuario oficial con el que España se presentará al mundo en los Juegos Olímpicos, sino que además no se ha apostado por un producto nacional. Parece ser que lo de casa, nuestra moda, no cuenta para representar al equipo español.

Lejos de contar con alguno de nuestros grandes diseñadores españoles de renombre como han hecho otros países, se ha optado por Bosco Sports, una empresa rusa con experiencia en ropa deportiva, que es a su vez patrocinadora del equipo nacional. El comité español arrebata así todas las posibilidades de que uno de los nuestros pueda promocionarse en tan importante escaparate a nivel internacional.

La Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y la Asociación Creadores de Moda de España (ACME) se han quejado de la elección. No sólo por su falta de calidad creativa -objeto de burla en las redes sociales y blogs- sino por no haber apostado por el concepto ModaEspaña en una situación de crisis como la actual.

El sector textil y de la moda española ha expresado a voces y de manera unánime su malestar y más enérgico rechazo al uniforme que lucirán los deportistas españoles a partir del 27 de julio en los Juegos Olímpicos de Londres. Y es que es inadmisible que con actuaciones como ésta se presente al mundo -en el gran escaparate de las Olimpiadas-, una imagen que no se corresponda en absoluto ni con la creatividad de los diseñadores españoles ni con el buen hacer y la calidad de los profesionales de nuestra industria.

Los diseñadores canarios no han querido hacer oídos sordos ni pasar desapercibidos ante este pésimo y polémico estilismo que va a presentar España al mundo. Si algo caracteriza a la moda canaria son sus grandes modistos y su reconocido prestigio internacional en la Alta Costura.

La Cumbre de Gran Canaria nos acerca a Siona García, una mujer que vive entre cintas métricas, sedas y tijeras; elegancia en persona. Sin querer menospreciar la labor de sus compañeros de profesión, Siona no entiende cómo "el Comité Olímpico Español (COE) no se ha preocupado más por la estética en un evento mundial de esta índole, en el que la vestimenta al fin y al cabo refleja y transmite la imagen de un país. La confección por parte de diseñadores extranjeros turbia nuestro estilo, pues se trata de un estilismo anticuado que no refleja en absoluto para nada el buen gusto español. No es nuestra cultura, sino la de ellos".

Otro de los grandes diseñadores más selectos con los que cuenta las Islas Canarias, comparte cada una de las palabras de su compañera de Tejeda.

José Enrique García es uno de nuestros más modernos diseñadores canarios. La experimentación, el choque de tejidos y colores y humor a raudales son una de sus bases para transmitir en los detalles ese universo irónico en el que se mueve y en el que invita a participar a todos de su exquisito gusto por la moda.

Sólo hace falta escucharlo hablar unos segundos para comprobar lo reacio que se muestra ante el diseño que ha elegido España para representar a los españoles en Londres, incluso lo define como chandalero. "El rojo y el amarillo son nuestras señas de identidad y tan sólo se han utilizado los colores, de resto es un atraso muy importante para nuestra moda y para España".

No nos podemos olvidar de aquellos que el próximo 27 de julio tienen que padecer en sus propias carnes las miradas de quienes pasen a su lado. El mundo se detendrá ante tal acontecimiento. Pasen y vean. Sólo es cuestión de tiempo.

Canarias será representada por 16 deportistas en las próximas Olimpiadas. Aarón Sarmiento y Tara Pacheco son dos de los olímpicos en la modalidad de vela que llevarán el nombre de Gran Canaria por las tierras de Reino Unido.

Ambos coinciden en que les hubiese gustado que los diseños fueran confeccionados por los grandes profesionales con los que cuenta España y la industria textil. Aunque no obstante, no quieren pronunciarse al respecto ya que, "lo importante no es el vestuario que vamos a llevar sino la ilusión y las ganas de que la competición salga lo mejor posible y que los resultados nos acompañen", señalan.

Hasta los propios deportistas se han visto sorprendidos por las numerosas críticas creadas sobre su uniforme. Y es que probablemente este asunto se ha consagrado como uno de los aspectos más polémicos que reinan actualmente en España.

Todo ya está preparado. El amarillo y el rojo no faltará, son nuestras únicas señas de identidad, nuestros colores, los que nunca cambian, nuestro combinado olímpico nacional.

La moda viene de lejos. El tiempo pasa y tan sólo queda esperar a que los países nos muestren su veredicto sobre nuestra original propuesta.

Los XXX Juegos Olímpicos se disputan en el siglo XXI. Nosotros nos quedamos un poco más atrás, quizás en el punto en el que la televisión pasaba de blanco y negro a color. No pasa nada, siempre podemos conseguir a partir de ahora el vínculo de hermanos, el binomio España-Rusia. Una gran ensaladilla rusa como entrante y unas Matrioshkas de regalo.

Al fin y al cabo lo importante es demostrar al mundo que unos metros de tela es algo a lo que no hay que darle mayor importancia. El mundo sabe que España es una de las mayores potencias mundiales, y aunque el refrán diga que: "aunque la mona se vista de seda, mona se queda", los Juegos se ganan con medallas. Al desfile de moda mejor nos presentamos otro día.