La luchada de las fiestas del Carmen, en Morro Jable, tuvieron un encuentro entrañable, emotivo y singular. Y es que en el terrero de Morro Jable se vieron, después de 35 años, varias señeras figuras del vernáculo deporte, que brillaron en el desaparecido Unión Jandía.

Fue el caso del mandador del Tao, el lanzaroteño Manolo Martín, que después de tantos años se encontró en la luchada de las fiestas del Carmen con Maestro Manuel Mederos el Pollo de La Apolinaria. El veterano grancanario, que se formó en el Adargoma, se fue a trabajar al Sur de Fuerteventura en el inicio de la construcción turística en Morro Jable.

Siguió aquí con su pasión por la lucha canaria, enseñando su arte, y formando un club. En él tuvo a Manolo Martín cuando de pollillo fue a trabajar también en la construcción, procedente de la vecina isla de Lanzarote.

Pero además, en el terrero de Morro Jable, el mandador del club lanzaroteño se encontró también con los hermanos Juan y Pedro Alonso, símbolos del vernáculo deporte no sólo en Jandía, sino en toda la isla de Fuerteventura, y en muchos puntos más de toda Canarias.

Fue, pues, la luchada del Carmen un entrañable encuentro, como recordaba Pedro Alonso, del esfuerzo que se hizo entonces por organizar y relanzar la lucha canaria en Morro Jable, destacando el empeño que para ello puso el guiense Maestro Manuel Mederos.

También, el mandador del Tao de Lanzarote, Manolo Martín, comentó el impresionante cambio que ha dado toda Fuerteventura en general, y la zona Sur en particular con el boom de la construcción. Y, al final, quedaron emplazados a volverse a ver, como decía el Pollo de La Apolinaria: "Que no vuelva a ser dentro de 30 años, sino antes, hombre, antes, que allá no llegamos ya". Algo a lo que asintieron, con la sonrisa en sus caras, los hermanos Juan y Pedro Alonso.