Tras una semana de trabajo, ¿cómo va la pretemporada?

Aunque es duro, el trabajo que realizamos es bueno. Ahora hay que dar forma a buena parte de la base sobre la que progresaremos todo el año. Por lo tanto estamos en un periodo del curso muy importante. Estos días acabas muy cansado, pero sabes que si lo haces bien tendrás recompensa más adelante. Además, hay que conocer a los nuevos compañeros, para que todos nos podamos adaptar para funcionar como equipo.

¿Encajar las piezas nuevas es lo más importante ahora?

Los amistosos que disputemos las próximas semanas, más allá de los resultados, nos tienen que ayudar para encarar con éxito ese proceso. Todos nos tenemos que acoplar y los que llevamos más años aquí tenemos que servir como ejemplo y ayuda para los nuevos.

Con tanta gente nueva y de tantos países diferentes, ¿será difícil el proceso de adaptación?

Muchos de los nuevos jugadores ya conocen la ACB, algo que ayudará bastante y que les permitirá adaptarse con más facilidad. Aunque el baloncesto es el mismo aquí o en otro lugar del mundo, al final el juego es diferente según el país. Ahora tendrán que aprender los conceptos que usamos con Pedro Martínez en defensa, con muchas fintas al balón y en algunos casos con presión en toda la pista.

Tras una temporada mala, ¿hay ganas de revancha?

Más que de revancha, hay ganas de empezar bien. Evidentemente, se disfruta más cuando juegas para alcanzar un objetivo como el play-off por el título que cuando peleas por evitar el descenso, pero sinceramente he disfrutado de las dos experiencias. De todo se aprende. Ojalá este año estemos arriba en la clasificación. Hay bastante ilusión con la plantilla que se ha formado, pero hay que tener tranquilidad e ir poco a poco, fijando los objetivos según pasan los partidos. Mirar hacia arriba debe ser el objetivo y eso no nos debería generar presión.

El reto, esta campaña, es dar un paso al frente.

Puede que pensar así nos meta algo de presión, pero no creo que deba ser así. El equipo pinta bien. Han llegado jugadores que han militado en clubes importantes y es lógico que se despierte la ilusión alrededor del nuevo proyecto. A los jugadores nos tocará alejarnos un poco de esa euforia y, sobre todo, trabajar duro para formar un bloque, un equipo que trabaje en común para ganar partidos.

¿Y cómo ve al resto de la ACB?

Se han ido muchos de los mejores jugadores de la temporada pasada. Ligas como las de Turquía y Rusia parece que tienen más recursos económicos que la ACB, donde los presupuestos han bajado. Pero han llegado jugadores jóvenes y con ganas de hacerse un hueco. Creo que eso puede provocar alguna sorpresa.

Al Granca han llegado jugadores con ese perfil, con hambre.

Aquí siempre ha sido así y ha funcionado muy bien. Casos como los de Jaycee Carroll, CJ Wallace o Michael Bramos, con el Granca como escaparate, son buenos ejemplos de esa relación, rentable para el club y para los jugadores.

Uno de los alicientes del curso es el derbi ante el Canarias.

Desde que el Canarias consiguió merecidamente el ascenso tengo muchas ganas de jugar ese partido En su día vi un derbi canario de fútbol y sé que hay rivalidad entre islas. Va a ser divertido.

Este verano fue citado para jugar con la selección 2014. ¿Qué tal la experiencia?

Ha sido increíble. Incluso pude entrenar dos días con la selección que luego ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos. También participé en un torneo contra Brasil, Argentina y Chile y allí pude medirme con jugadores como Ginóbili, Delfino, Varejao o Splitter. Fue un premio que disfruté y que sirve como aliciente para esta temporada. El próximo verano hay Eurobasket y es probable que algunos de los jugadores de la selección absoluta renuncien a participar en el torneo, por lo que esta convocatoria sirve de motivación y como premio para seguir trabajando.

Sin Taph Savané, a jugadores como usted, Bellas, Nelson o Rey les toca tomar el relevo como capitanes en el vestuario.

Nos toca asumir ese papel. Los ciclos cambian y se cierran para dar paso a otros. No llevamos en el club tanto tiempo como estuvieron Savané o Jim Moran, pero aprendimos de ellos que debemos ayudar a los nuevos y ejercer como ejemplo dentro y fuera de la cancha.