El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana acepta que un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pueda afectar por primera vez a jugadores de fútbol, que cobrarán una indemnización de 20 días por año trabajado, con un tope de 12 mensualidades.

Los magistrados de la Sala de lo Social han avalado así el ERE que presentó el Hércules después de entrar en concurso de acreedores y que afectó a 20 trabajadores, de los que cinco eran futbolistas.

El TSJCV entiende que se puede echar a los jugadores para sustituirlos por otros de menor coste, siempre que concurran "contundentes razones económicas" que justifiquen ese cambio y que busquen la "viabilidad futura" de la sociedad.

El Hércules, que pagaba a los cinco jugadores despedidos unos salarios brutos totales de 2,48 millones de euros, fichó posteriormente a 17 jugadores con un coste total de 3,51 millones de euros.

Eso sirvió a tres de los futbolistas despedidos (Joseba del Olmo, Cristian Hidalgo y Francisco Joaquín Pérez Rufete) para recurrir la aprobación del ERE por parte del juzgado mercantil, alegando no sólo que el Hércules no pretendía recortar costes sino también que existieron razones deportivas para prescindir de ellos, además de que se les dio un trato discriminatorio.

Los magistrados rechazan esos argumentos al insistir en que concurren causas económicas que motivaran el ERE, derivadas "no sólo del descenso sino también de la crisis global que atraviesa el país que se ha plasmado más profundamente en actividades de ocio como lo son los espectáculos deportivos".