El 2 de diciembre de 1993 -ayer se cumplieron 19 años del suceso- el Bloque de Búsqueda, un grupo reclutado por el Gobierno de Colombia y formado por miembros de la Policía Nacional y el Ejército del país sudamericano y de la DEA (brigada antidroga de Estados Unidos), asesinó a Pablo Escobar en un barrio humilde de Medellín. Allí, en el tejado de una chabola y tras interceptar una conversación telefónica entre el Zar de la cocaína y su hijo, culminó una caza que había comenzado siete años antes muy lejos de aquel lugar: en College Park (Maryland), justo en la habitación en la que falleció -como consecuencia de una sobredosis de coca- Len Bias, un alero que había sobresalido en la NCAA y que 48 horas antes de su muerte había sido seleccionado por los Celtics de Boston en la segunda posición del draft de la NBA de 1986.

La muerte de Bias, un joven deportista destinado a marcar época en baloncesto junto a jugadores de su misma generación como Michael Jordan, Pat Ewing o Hakeem Olajuwon, conmocionó a la sociedad de Estados Unidos, elevó la presión sobre la lucha contra el narcotráfico y provocó que Ronald Reagan -presidente del país norteamericano en aquel momento- modificara las leyes para combatir más allá de sus propias fronteras a las mafias del contrabando como el Cartel de Medellín, grupo que en 1986 ya a lideraba Pablo Escobar.

La Casa Blanca llegó a declarar el asunto como una emergencia nacional y el Congreso de Estados Unidos aprobó cuatro meses después de la muerte de Len Bias un presupuesto de 1,7 billones de dólares en la lucha contra la droga que culminaría en una ley federal que endurecía las penas por posesión y tráfico de drogas.

La sobredosis de Bias, que murió a las 8.55 horas del 19 de junio de 1986 fulminado por un paro cardiaco, fue la primera ficha que cayó para provocar un efecto dominó que se llevó por delante a Pablo Escobar siete años después. El cambio de estrategia de Estados Unidos, con patente de corso para cometer acciones policiales en Colombia para combatir el narcotráfico, sumó otro enemigo más para el Cartel de Medellín, metido de lleno en una guerra contra el Estado, el resto de mafias locales y el grupo los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar).

Acorralado en medio de una lucha armada que metió a Colombia en una guerra civil, Pablo Escobar se entregó en 1991 con la promesa del Estado sudamericano de no entregar su custodia a Estados Unidos. El Patrón, uno de los sobrenombres del capo, sólo estuvo en prisión un año. El 22 de julio de 1992, junto a nueve de sus colaboradores, se fugó de La Catedral -cárcel en la que estaba preso-. Su huida tuvo poco recorrido. 17 meses después, con la policía estadounidense implicada en la operación tras el cambio legislativo promovido por Ronald Reagan después de la muerte de Bias, fue abatido en Medellín.

A su estela, el pulso de Pablo Escobar contra todos sus enemigos dejó casi cinco mil muertos -entre civiles, policías y mafiosos-. Pero fue el fallecimiento de Len Bias, el elegido por Red Auerbach para tomar el relevo de Larry Bird en los Celtics, la perversidad que puso precio a su cabeza en el norte, donde el propio Bias y miles de jóvenes consumían la coca que el Patrón producía y comerciaba en Colombia en un viaje de ida y vuelta. De Medellín a Maryland. De la sobredosis de Bias a la caza de Escobar.