La Federación Canaria de Vela, con una deuda de 48.000 euros en sus cuentas, se encuentra al borde de la quiebra y ante la inviabilidad de su gestión amenaza con entregar sus competencias a la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias por el impago, en primer lugar, de la subvención nominada del 2012 que le concede la comunidad autónoma, que asciende a 30.300 euros, y de una segunda partida destinada a programas de tecnificación de 12.700 euros.

El presidente de la Federación, Luis Jordán de Quintana, asegura que ya no puede atender a las responsabilidades de su gobierno al no haber ingresado un solo euro del convenio suscrito con el Ejecutivo. El débito actual de este órgano deportivo incluye el impago de tres nóminas de sus empleados, un crédito suscrito con una agencia de viajes para el desplazamiento de los deportistas, otra con la naviera responsable del traslado del material a las competiciones y, por último, el déficit contraído con los entrenadores de las distintas selecciones canarias que participan en las competiciones nacionales así como los jueces de los campeonatos de Canarias que no han cobrado en lo que va de año. Además, queda por atender el importe de las licencias de los deportistas a la Real Federación Española de Vela que ante la bancarrota de sus arcas ha sido la que ha adelantado el capital necesario para que los regatistas canarios puedan participar en las distintas citas de la temporada en previsión de que ésta cobrara la subvención pendiente de pago.

Compromisos incumplidos

"No se ha producido ningún ingreso y las obligaciones de pago nos ahogan", señala Jordán, antes de añadir, "uno está aquí para cumplir con sus obligaciones y responsabilidades pero esto es totalmente inviable". Ante esta situación de precariedad, Luis Jordán no ve una salida que no pase por que el Gobierno de Canarias se responsabilice del convenio suscrito. Sin embargo, el presidente de la Federación asegura que tanto el director general, Ramón Miranda, como la consejera Inés Rojas hacen oídos sordos a sus llamadas y no han podido fijar una reunión para tratar el asunto. Sus opciones se limitan a solicitar un concurso de acreedores que derivaría en la liquidación de la federación o presentar la dimisión en bloque de su junta de gobierno y que sea la propia Dirección General de Deportes la que se haga cargo de las competencias delegadas. "Temo que esta federación vaya a desaparecer porque con este panorama no hay nadie que quiera hacerse cargo de esta gestión bajo estas circunstancias actuales", señala Jordán.

Durante este proceso, distintos trabajadores de la federación, ante la falta absoluta de ingresos en el 2012, solicitaron ayuda económica a la Federación Insular que al contar con patrimonio propio -derivado de las antiguas delegaciones provinciales- se ofreció para adelantar dinero en base a las licencias que se recaudarán en el 2013 para, de esta forma, atender el pago de las nóminas pero esto se vio por parte de la Junta de Gobierno como un simple parche. "Venimos funcionando con el dinero de las licencias de la Española y no ha habido ingresos por lo que en este punto lo más responsable es hacer números y plantearte si esto es viable. No podemos seguir en una dinámica que es pan para hoy y hambre para mañana, por eso exponemos nuestra situación", argumentó ayer el presidente de la federación con dos años en el cargo, que aviso: "si en un plazo breve de tiempo no se produce el ingreso de estas cantidades, el siguiente paso es el final de la Federación. Es evidente que ya no podemos seguir así". De esta manera, el responsable de la Federación lanza un último grito de auxilio y confía en que se respete lo firmado.

La Federación Canaria de Vela, una de las más prolíficas en éxitos del panorama nacional, tiene delegado por parte del gobierno de Canarias desde el año 1997 la función pública de administrar el deporte federado de la vela en el Archipiélago. "Desde el mes de noviembre nuestro comité técnico de entrenadores desarrollan el programa de pruebas del siguiente año y que va a servir para proceso de selección de nuestros regatistas para las competiciones nacionales", señala el presidente de la federación, Luis Jordán, que sentencia, "Nuestra presencia es vital para el funcionamiento del deporte al velar por el cumplimiento de las normas, por la mejor ejecución de las regatas y para que el proceso de selección de los deportistas representantes sea justo en todas las islas". Además, este órgano es el responsable de la gestión de los desplazamientos, así como el de tramitar las ayudas de los distintos clubes. "El papel de esta institución es de coordinación total y de la tutela del deporte para que los deportistas puedan acceder a competiciones limpias, bien organizadas y en igualdad", termina éste. F.B.