En sus paseos por la calle mayor de Triana, en la capital grancanaria, destaca por su fornida figura. Amable, educado y respetuoso aprovecha también sus estancias en Las Palmas de Gran Canaria para saludar a sus amigos y allegados, y tener siempre con ellos algunas palabras de reflexión sobre la lucha canaria. Es Manuel Cabrera Rodríguez, el Pollo de Tías, que cumple 80 años de edad, y se echa otro viajito a su casa en Gran Canaria para visitar a la familia de su hija. Por cierto, que su nieto Manolo destaca en el tenis pero él no pierde esperanza de que su otro nieto llegué a vestir la ropa de brega: "Mi hijo Manolín hace poco tuvo un chinijo y va a ser fuerte, como el padre. Vamos a ver si lo tendremos también en los terreros", matiza el Pollo de Tías.

Para Manuel Cabrera la lucha canaria en general está viviendo la misma situación de hace unas décadas: "Actualmente la veo como hace 15 o 20 años. Las competiciones que hay hacen que la gente vaya a los campos. Y también se nota que la cantera da sus frutos. Están saliendo unos chiquitos jóvenes que van a luchar y eso a la gente le gusta. Y no sólo en Lanzarote, lo veo aquí también cuando vengo. Estos chiquitos están haciendo las cosas bien y eso ayuda a sacar a los equipos adelante".

Pero, como es natural, el Pollo de Tías siempre tiene palabras para el vernáculo deporte de su municipio: "En Tías veo la lucha muy similar a otros sitios. Lo que pasa es que este año han fichado a unos muchachos jóvenes que están dando la talla".

Y sobre la reciente competición interinsular entre Lanzarote y Fuerteventura, el Pollo de Tías exalta la riqueza que le da a la lucha canaria en ambas islas: "Esto siempre ha sido estupendo. Impulsa la lucha en las dos islas, hace que la afición tenga un atractivo más, y eso da mejor futuro a este deporte".

Sin embargo, Manuel Cabrera es claro a la hora de explicar lo que la gente demanda de las luchadas: "Todas estas competiciones no triunfan si los luchadores cuando salen al campo no lo dan todo. Si salen a separarse y a soltarse la propia afición termina aburrida. El luchador tiene que vaciarse cuando lucha, como hacíamos antes y así había esa gran afición".

Y en esta conversación con el Pollo de Tías sale el sentido recuerdo por el finado José Pulido Camurrita, al que le unía una gran amistad desde sus tiempos mozos. "Ha sido una gran pérdida para la lucha canaria porque era el que más trabajaba por la base en Gran Canaria. Fue siempre un maestro de la lucha y un maestro de enseñar lucha a los niños. Era muy entrañable con los chiquillos y un gran amigo. Varias veces llegué a pegar con él y era todo un maestro", apunta con cariño la leyenda conejera.

Manuel Cabrera se refiere también a cómo la crisis afecta a los equipos de lucha canaria: "Me da la impresión de que a pesar de todo, los ayuntamientos y los cabildos están haciendo lo máximo posible para ayudar a la lucha canaria, es su deber. Lo esencial es que se unan los pueblos para sacar equipos cuando haya dificultades pero que no se queden zonas sin equipos. Que ahorren gastos y que se unan para hacer buenos equipos para que así tengan rivalidad con otras zonas cercanas. Eso le da interés a las luchadas".

El Pollo de Tías no ha querido concluir sin dar palabras de ánimo al nuevo presidente de la Federación Insular de Lanzarote, José Juan Hernández: "Quiero felicitar al nuevo presidente de la Federación de Lanzarote que es un luchador que ha trabajado mucho por la lucha en San Bartolomé y ahora le toca hacer lo mismo por toda la isla de Lanzarote".