Fiebre amarilla por los pistoleros de la ilusión. 4.074 devotos del imperio de estética. Pasión sin límites por la máquina de Lobera, que encadena seis partidos sin perder y tres victorias consecutivas en el planeta de plata. Los socios de la UD Las Palmas acudieron ayer al llamamiento del entrenador, que tras golear al Sabadell (0-4), apostó por que este sábado, ante el CD Guadalajara [desde las 17.00 horas y con las cámaras de la TVAC] se registraría la mejor entrada de la temporada -cuyo techo está en los 15.532 ante el Madrid Castilla-.

La iniciativa del consejo de administración de la UD, bautizada como el Día del Abonado, que obsequia a cada socio con una entrada -para la misma grada- unida a la buena marcha del equipo, ha desatado la euforia entre los fieles.

Ayer, unos dos mil socios se personaron en el Gran Canaria para recoger su invitación en un océano de colas. Esta cifra, unida a la de 2.096, que ya habían recogido su localidad, elevan a 4.074 los tickets retirados para presenciar el UD-Guadalajara. La avalancha obligó al club a habilitar una de las taquillas de la Curva, que se unió al punto de venta habitual de la Tienda Oficial de Hummel en el recinto de Siete Palmas, así como el de la sede social, en la calle de Pío XII.

Alentados por el recital de Thievy, Tato y Vitolo en la Nova Creu Alta, los seguidores se adelantaron a la fecha límite de la promoción del Día del Abonado, que será el próximo Jueves Santo -desde las 10.00 hasta las 20.00 horas en el Gran Canaria-. Desde el club, y con la reserva de recibir al Guadalajara en Semana Santa, confían en superar la entrega de 7.000 invitaciones. De tal manera que se dan todos los ingredientes para superar el registro ante el Madrid Castilla y acariciar los 20.000 espectadores.

David Santos, militar de profesión y abonado en la Curva, calificaba de "oportuna" la medida y recogía el guante de Lobera. "Por supuesto que se logrará la mejor afluencia de la temporada. Ha llegado la hora de respaldar al equipo; como mínimo lograremos la promoción de ascenso a Primera". Para el seguidor, el secreto del éxito del preparador aragonés de la UD reside en "su fe ciega en la victoria; es un entrenador que se la juega y siempre arriesga". Por su parte, Federico Cabrera se desplazó ayer desde Artenara a Siete Palmas. "Llevo cuarenta años abonado y esta entrada que me llevo es para mi nieto, Eduardo. Jamás he visto un jugador como Thievy, parece un caballo de carreras".

Estefanía Santana y su hermana Yanira, ambas abonadas, cifran en 20.000 la respuesta del público. "El ascenso está cerca; el partido del sábado es crucial. Debe convertirse en la gran fiesta de la UD", concretan las seguidoras que admiran la potencia de Vitolo y el nivel técnico del delantero galo Thievy.

Una visita al parque temático del gol. La UD, en su fortín, es sinónimo de glamour. La última derrota se remonta al seis de octubre ante el Almería (1-2). Desde aquella fecha, nueve victorias y tres empates adornan un peregrinaje de vino y rosas. Sebastián Galván luce orgulloso su entrada. Es el regalo para su sobrino Juan, que llega el viernes de Londres. "Ni ron ni papas arrugadas, el mejor regalo es una entrada. Los tiempos de penuria han terminado. Se está gestando algo grande", detalla. Colas por un sello intratable. Los fieles acuden a la llamada de Lobera. La Isla vuelve a latir por sus pistoleros.