¿Qué es jugar bien al fútbol?

Cada uno tiene su teoría, para mí es conseguir divertirme en el terreno de juego.

¿Se divirtieron en el estadio de la Nova Creu Alta?

A mi modo de ver, jugamos bien al fútbol. Jugamos casi perfecto. Hubo momentos en que disfrutamos de verdad, incluso la gente que vio el partido por la televisión pudo sentir que estábamos muy a gusto en el campo.

¿Es una sensación extraña disfrutar y ver sufrir al rival?

La mejor forma de respetar al contrario es jugar igual que siempre. No creo en bajar el pistón, no creo en levantar el pie y tampoco creo en hacer cosas que no sueles realizar en un partido con el resultado más apretado. Por ejemplo, cuando pido el cambio es por unas molestias musculares, se me subieron los gemelos, y la respuesta en otro partido sería tirarme al suelo hasta que se hiciera el cambio. Por el resultado, por el tiempo que quedaba, no me parecía adecuado demorar el cambio y ésa es una forma de respetar al contrario.

¿Cuándo fue la última vez que anotó dos goles?

No hace tanto, la temporada pasada hice tres dobletes. Me viene muy bien marcar, porque estoy disfrutando mucho del fútbol aquí y los goles dan confianza a cualquier futbolista que juega en posiciones ofensivas.

Usted no venía como goleador, al menos eso se hizo saber en el momento de su fichaje.

Es cierto, pero vengo como integrante de la parte ofensiva del equipo. En principio, mi rol era ganarme los minutos con trabajo, sabía que venía a un equipo hecho y bien hecho. Y era consciente de que me iba a costar, en esa labor estoy, en la de ganarme un puesto en el equipo. Tengo que poner trabajo y actitud, y si después vienen los goles que ayuden a ganar puntos, pues mejor.

¿Cuáles son las claves para que el buen momento, la euforia, no descarrile?

Hay una pauta, no sólo para esta situación sino para todo en la vida, y es la humildad, tener los pies en el suelo. Somos conscientes de que hemos hecho un trabajo muy grande, que llegar al último cuarto de Liga en nuestra posición tiene mérito, pero sabemos que queda mucho esfuerzo si queremos conseguir el objetivo final. No hay que desbordar las alegrías, no debemos dar nada por realizado y no hay que celebrar cosas que no se han conseguido. Está bien que la gente se ilusione y disfrute del equipo, está bien que sueñe, pero los profesionales debemos saber que nos queda mucho trabajo.

¿Qué palpa en el vestuario?

En este momento optimismo, porque estamos en el buen camino. También veo mucho compromiso. Hablamos mucho entre nosotros de gente que está disfrutando de menos minutos, que está teniendo menos participación y están entrenando como verdaderos animales. Y ésa es otra de las claves, la gente no se quiere bajar del barco, todos quieren remar en la misma dirección. Eso es fundamental para el buen ambiente en el vestuario y para que se convierta en resultados en el campo.

¿Sergio Lobera ha hablado con usted a nivel particular?

A nivel particular, no. Tuve una toma de contacto cuando llegué al equipo para explicarme las cosas que esperaba de mí, para refrescarme los conceptos futbolísticos que compartíamos antaño en el Barcelona, que en Jerez estaba haciendo diferente, y para prestarme toda su ayuda cuando lo necesitase. A partir de ahí, me ha tratado como uno más, cosa que agradezco porque me ha hecho sentir partícipe del grupo muy rápido.

Habla de conceptos futbolísticos, ¿la estrategia de la UD en Sabadell es la ideal para Segunda?

Es muy difícil hablar de sistemas ideales. Este equipo ha demostrado que no es lineal, que no tiene una sola manera de encarar los partidos. Ha habido encuentros en los que se ha optado por la posesión de balón y el juego combinativo y, también, ha habido partidos donde hemos tenido que jugar al contragolpe o más replegados, según las circunstancias.

¿Cuánto tiempo se dará para saber qué hará el año que viene?

Sinceramente estoy disfrutando mucho del presente. Vengo de pasar un tramo muy difícil, un tramo que no colmaba mis ilusiones porque estábamos mal a nivel deportivo y clasificatorio. Venir aquí me ha cambiado, ha sido un chute de moral y de competir por objetivos importantes. Tanto mi mujer como yo estamos disfrutando, queremos vivir muy intensos los días porque tengo años en la mochila y sé que estos momentos son fugaces. Muchas veces los dejamos pasar sin disfrutarlos y no quiero que me ocurra en esta ocasión. Voy a disfrutar el presente y ojalá que, para el futuro, todo se resuelva bien y pronto. Estoy deseando que me llamen del club para que pueda ampliar el contrato porque, como le dije antes, el venir a la Isla me ha supuesto un soplo de aire fresco.

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