"Ellos vienen a quitarles lo suyo. ¿Se van a dejar quitar lo suyo?, ¿se lo van a dejar de verdad?". Son palabras de Xabier Azkargorta, seleccionador de Bolivia, que exhortaba de manera enérgica a sus jugadores en la charla técnica antes del último partido contra Argentina hace diez días. Lanzaba preguntas punzantes que tocaban directamente la fibra y el amor propio de sus futbolistas, quienes habían perdido 5-0 en Colombia un par de días antes. Lobera no se tendrá que poner hoy tan emotivo con sus chicos, pero sí tendrá que recordar que "lo suyo", la sexta plaza que lleva aparejado el último puesto de promoción de ascenso, se puede perder de manera temporal en El Toralín. Deberá advertir de que la Ponferradina (con 49 puntos, por 51 de Las Palmas) está dispuesta a arrebatárselo esta tarde, a partir de las 17.00 horas, en un partido retransmitido por las cámaras de Televisión Canaria.

Con sus admoniciones, Azkargorta buscaba una victoria histórica y que el fútbol tratara de enriquecer la vida limitada de las gentes comunes. En ese empeño, en el de alegrar la existencia de sus aficionados y despejar padecimientos, también transita por esta fase del campeonato la Unión Deportiva, que cayó de manera inesperada la semana pasada frente al Guadalajara (0-1), pese a que el resultado del encuentro aún se encuentre en manos de la burocracia de la competición y sus farragosos dictámenes de lenguaje de otra era.

A pesar de que la sombra del duelo ante los alcarreños es tan alargada como la de un ciprés, esta tarde es el turno nuevamente del fútbol. Los hombres de los despachos se ajustarán sus corbatas y observarán con el puro en la mano desde el mullido asiento de tribuna cómo los futbolistas de Lobera y Claudio resuelven sus cuitas en el terreno de juego. Lo mismo dará que si es con licencia ´P´ o ´A´, la Unión Deportiva sabe que puede alargar la distancia con un adversario por el que nadie apostaría el dinero a principios de temporada para el ascenso. Pero ahí está, la Deportiva, como se le conoce por estos pagos, no sólo se encuentra en la azotea de la clasificación, sino que juega mejor al balón que el grueso del pelotón de adversarios.

Como en Villarreal, Almería o Sabadell, vuelve la UD a encontrarse a un rival que le gusta tratar bien el esférico, combinar y todas esas cuestiones paralelas que hacen hermoso a este deporte. Es, por tanto, una nueva ocasión para sacar a la luz el veneno de su frente de ataque, liderado por Thievy y Vitolo, que se mueve a base de transiciones rápidas y ocupa con prestancia espacios desérticos a las espaldas de los defensores. En 33 jornadas de Liga hay una cosa medianamente comprobada, los adversarios que le salen a tumba abierta a Las Palmas suelen salir mal heridos de la batalla.

A todo esto, la primavera no ha llegado a Ponferrada, donde las montañas del impresionante paisaje berciano se resisten a abandonar la nieve. Dicen que el buen tiempo regresa a partir del lunes, por lo tanto, los ingredientes climatológicos podrían tener una cierta repercusión en la cuestión, aunque el grupo de Lobera se maneja con soltura entre chuzos de punta y también en secano. Los amarillos se desplazaron desde el jueves a la Península para aclimatarse a las circunstancias de uno de los viajes más incómodos de la temporada. Ayer se entrenaron en la ciudad deportiva de la Federación y con la misma tomaron carretera hacia la capital del Bierzo.

El entrenador amarillo convocó a 20 futbolistas, por lo que tendrá que descartar a dos, entre los que figuran el capitán David García, con amplias posibilidades de volver al lateral derecho, y Andy Pando, que había quedado excluido de la última relación en el estadio de Gran Canaria. En casa, además del lesionado Corrales, se quedaron Pedro Vega, Aythami y Francis Suárez.

Por tanto, la alineación de la UD podría deparar pocas sorpresas, si acaso la inclusión entre los titulares de Macky en detrimento de Tato y la nombrada de David García, o incluso Pignol ya restablecido, en el puesto de Atouba, que tampoco se dejará quitar "lo suyo".