La Unión Deportiva Las Palmas, tras sumar 54 puntos en 33 jornadas, ha alcanzado un punto de no retorno: es un aspirante real al ascenso a Primera División y, con sólo nueve partidos por delante, ya no puede renunciar a esa condición. Por solidez, efectividad, dinámica, talento, calendario e ilusión, el equipo de Sergio Lobera se mueve con viento a favor en el tramo final del curso, justo donde debe resolver la única incógnita que le acompaña: su capacidad para moverse frente a la presión.

Con el Hércules CF de Javier Portillo y Braulio Nóbrega como rival, la UD Las Palmas tiene hoy, a partir de las 17.00 horas (Televisión Canaria), una oportunidad para demostrar de qué pasta está hecha. Pese al reciente triunfo en El Toralín sobre la SD Ponferradina, con un gol en el último suspiro de Thievy, en el ambiente aún quedan restos de la decepción que generó la última presencia amarilla en el Estadio de Gran Canaria ante el Guadalajara (0-1).

Por el recuerdo de aquella derrota, aún sin certificado definitivo por la denuncia que el club grancanario presentó ante la Real Federación Española de Fútbol por alineación indebida del Guadalajara, y por la importancia capital de todos los puntos en juego a estas alturas del camino, la UD Las Palmas alcanza hoy su particular Rubicón, un pequeño río de 29 kilómetros situado al nordeste de Italia que fue escenario de una decisión crucial que cambió la historia.

La mañana del 12 de enero del año 49 antes de Cristo, Julio César se plantó al frente de su ejército ante el Rubicón tras pasar por Rávena. Por aquel entonces, el río marcaba la frontera entre la Galia Cisalpina y Roma y, según la ley que regía la República, ningún general podía atravesarlo al frente de sus tropas en armas sin ser declarado enemigo público. El objetivo de aquella movilización era derrocar a Pompeyo, aunque el gesto provocara una guerra civil.

Ante una decisión de tal calibre, frente a todo lo que suponía cruzar la frontera y partir rumbo a Roma para iniciar un conflicto bélico, Julio César dudó en el Rubicón rodeado por sus soldados. Y allí, antes de dar el paso definitivo, dejó una frase para la posteridad: "Alea jacta est [la suerte está echada]".

Más de dos mil años después de las aventuras de Julio César y sin causa bélica de por medio, la UD Las Palmas ha alcanzado su particular Rubicón. A nueve jornadas para el final de Liga, el conjunto amarillo encara una oportunidad única para regresar a Primera División. Con el Elche CF lanzado rumbo a Primera, el equipo de Sergio Lobera cuenta con algunos puntos a su favor en el atractivo pulso que mantiene contra otros cinco rivales -UD Almería, Villarreal CF, Girona FC y AD Alcorcón-.

Entre todos esos equipos, la UD Las Palmas es el único que en las nueve últimas fechas del curso no se cruzará en el camino con algún rival directo, mientras que los cuatro conjuntos restantes se enfrentarán entre sí para restarse un buen botín de puntos.

No es el calendario el único aliado -aparentemente- con el que cuenta la UD Las Palmas. El grupo de Sergio Lobera también contará con otro factor que puede ser determinante en el sprint final del ejercicio: el apoyo de la afición. Si ante el Guadalajara estuvieron presentes 23.985 espectadores en el Estadio de Gran Canaria, hoy ante el Hércules CF, la entidad de Pío XII espera superar esa cifra.

Para facilitar la presencia de seguidores en Siete Palmas, Guaguas Municipales ha decidido reforzar la frecuencia de la 91 (Teatro-Tamaraceite) e incluso ha habilitado una línea especial, bajo el nombre comercial de Fútbol, que partirá desde la zona Puerto y transitará por el Parque Santa Catalina, Juan Manuel Durán, Olof Palme, Avenida de Escaleritas, Las Borreras y que finalizará en la calle Pintor Felo Monzón.

La cita dará a la UD Las Palmas la oportunidad de sacarse la espinita que le dejó la derrota ante el Guadalajara, quince días atrás, en el mismo escenario. Y para afrontar el reto con la mayor garantía, Sergio Lobera ha citado a toda la plantilla para recibir a un adversario que se juega la permanencia en Segunda División.

Por los usos y costumbres de Sergio Lobera, la alineación de la UD Las Palmas apunta a ser idéntica a la que presentó el pasado fin de semana en El Toralín. Recuperado Nauzet Alemán, tras arrastrar problemas físicos durante la semana, el once amarillo podría estar compuesto por Barbosa; Pignol, Deivid, Murillo, Dani Castellano; Momo, Hernán, Nauzet, Vitolo; Tato y Thievy.

El Hércules CF afronta el duelo con numerosas bajas, aunque recupera al habilidoso centrocampista Mario Rosas. Edu Bedia, que cumplió un partido de sanción contra el Xerez, se perderá esta vez el encuentro ante Las Palmas por lesión, el mismo motivo por el que no han sido convocados Javito, Nacho González y Juan Carlos Martín.