La primera plantilla de la UD Las Palmas retornó en la mañana de ayer a los entrenamientos bajo las órdenes de Sergio Lobera. Los jugadores estaban citados en el estadio de Gran Canaria a las diez de la mañana y después de más de veinte minutos de charla en los vestuarios y también sobre el césped del recinto de Siete Palmas, desarrollaron una buena serie de ejercicios bajo la batuta del preparador físico, Manu Sayabera, y la atenta mirada del técnico maño.

En esta primera sesión de la semana en la que se comienza a preparar la visita al Nuevo Arcángel para medirse al Córdoba, tanto Nauzet Alemán como Thievy Bifouma, descartados para el choque con el Xerez el pasado sábado, realizaron únicamente unos minutos de carrera continua antes de, tras dialogar por separado unos instantes con el míster, retirarse de nuevo a vestuarios para ponerse en manos de los fisioterapeutas para realizar los pertinentes ejercicios encaminados a mejorar las molestias que les han impedido jugar el pasado fin de semana.

Quien no se ejercitó -al igual que no lo hiciera tampoco en el último entrenamiento de la pasada semana, el viernes- fue el defensor sevillano Enrique Corrales, que con permiso del club se encontraba resolviendo unos asuntos de índole estrictamente personal y se espera que se reincorpore a las sesiones preparatorias mañana miércoles, cuando el equipo retorne al trabajo, en las instalaciones de Barranco Seco a partir de las 10.00 horas, dado que hoy martes la plantilla tendrá jornada de descanso.

Sesión de recuperación

El trabajo de ayer estuvo encaminado principalmente a aquellos jugadores que no actuaron frente al Xerez, además de los tres que lo hicieron durante pocos minutos, como fueron los casos de Javi Guerrero, Andy Pando y Francis Suárez; mientras que quienes actuaron como titulares hicieron un trabajo de menor intensidad bajo el asfixiante calor que reinaba en las instalaciones de Siete Palmas.

Además, Mariano Barbosa, Raúl Lizoain y Alex Guanche, los tres guardametas, realizaron trabajo específico bajo la tutela del preparador de porteros de los amarillos, Zeljko Cicovic.

Aún cuando fue una sesión encaminada principalmente a la recuperación, todos realizaron un trabajo intenso, porque Sayabera exige mucha intensidad en todas las acciones a los jugadores amarillos. De ahí que, además, el principal protagonista del entrenamiento fuera el balón, pues en todo momento es el cuero el que está presente en los ejercicios, finalizando la práctica totalidad de ellos con disparos sobre la portería, de tal forma que ahí surgía la figura de Lobera, quien asimismo exigía -"finalice, finalice"- a sus hombres para culminar las acciones en gol.

Al final, todos a la refrescante ducha -que vino mejor que nunca- y la cita de nuevo mañana, donde ya se despejarán dudas respecto de los tocados Nauzet y Thievy.