El alero Roberto Guerra no jugará la próxima temporada en el Herbalife Gran Canaria por decisión de la dirección deportiva claretiana que ha decidido no renovar al jugador. El propio Guerra, que participó de manera activa en la consecución de las dos semifinales de la pasada temporada, hacía público su adiós en la tarde de ayer a través de su cuenta personal de Twitter. "Hola a todos. Quiero comunicarles que no voy a continuar en el proyecto del Granca", escribió ayer en su perfil de la red social.

Los méritos deportivos contraídos por parte del canterano durante el curso pasado, una temporada que empezó con ficha del equipo filial y concluyó como una de las primeras opciones de banquillo en la fase de playoff, no han bastado para la continuidad de Roberto Guerra, cuyo contrato finalizó el pasado 30 de junio. El escolta tenía la esperanza de seguir a las órdenes de Pedro Martínez y esperaba una propuesta; de hecho, se preparaba con entrenamientos diarios en el Centro Insular para el inicio de la pretemporada. El club ha fallado en dirección contraria y así se lo hizo saber hace unos días cuando éste fue llamado a las oficinas de la entidad en el pabellón de la Vega de San José. El alero se encuentra, por el momento, sin plaza en la ACB y, ahora, con la mayoría de las plantillas formadas, su futuro es incierto en la categoría.

El director deportivo de la entidad amarilla, Berdi Pérez, valoró la decisión del club como difícil de tomar y explicó que tanto el jugador como su representante conocían, "desde hace semanas, que la intención era la de buscar a un jugador de distinto perfil. Además, explicó que se le incluyó entre los inscritos para el derecho de tanteo y que su no renovación es una decisión consensuada con Pedro Martínez. "Aquí las decisiones siempre son técnicas y deportivas y se toman siempre en beneficio del club", afirmó. Además, Pérez valoró el trabajo realizado por Guerra la pasada temporada. "Es un jugador que el año pasado estaba sin equipo. Decidimos incorporarlo durante esta campaña y estamos muy satisfechos con su trabajo pero ahora la decisión es otra, se busca otro perfil", señaló éste.

Se abre la búsqueda de un '3'

Ante la ausencia de Roberto Guerra en el plantel amarillo, se barajan varias opciones para terminar de dar forma a la plantilla de Pedro Martínez. Por un lado y después de confirmar la contratación de Ben Hansbrough, la opción del mercado sigue abierta para y a la espera de acontecimientos. Pero no se descarta tampoco la posibilidad de que otro jugador canterano, como el escolta grancanario Añaterve Cruz, sea el elegido para cubrir la vacante.

El de Marzagán, formado en la cantera claretiana e integrante del primer equipo desde la temporada 2001-02 hasta la 2007-08, había regresado al Granca la pasada campaña después de un calvario de cuatro años por culpa de las lesiones. El hijo pródigo volvía para participar, con protagonismo creciente, en el plantel de las dos semifinales, los éxitos más importantes en la historia del club. Con ficha del filial, Roberto empezó el curso en el primer equipo. Tuvo contrato temporal y renovable, primero por semanas y después ampliable cada dos meses, hasta que se ganó el derecho a llegar hasta el final.

Tras derrotar al Laboral Kutxa en el Buesa Arena durante los cuartos de final de la ACB el alero grancanario se reivindicó. "Siempre he tenido la sensación de que soy un jugador muy válido para esta competición", aseguró entonces. Se había ganado este protagonismo a base de trabajo, tesón y esfuerzo, algo que valoró Pedro Martínez, su entrenador, hasta el punto de ponerlo como ejemplo en varias de sus ruedas de prensa. Roberto Guerra creció en minutos, en número y en protagonismo hasta firmar 3,3 puntos y 3,3 créditos de valoración con una media de 16 minutos de juego. Más allá de la estadística, este jugador brilló en la parcela defensiva y en los aspectos intangibles del juego.

Roberto Guerra deja ahora un legado difícil de igualar con la elástica amarilla. Se marcha siendo el segundo jugador, por detrás de Jim Moran, que más partidos ha jugado con la camiseta amarilla, es el cuarto en minutos jugados, quinto en puntos anotados, cuarto en asistencias, noveno reboteador ofensivo y totales y sexto recuperador de balones.