El entrenador argentino, cuestionado un día por el desbarajuste táctico que condenó a uno de sus equipos, argumentó en su propia defensa que "yo a mis equipos los coloco bien en la cancha; lo que pasa es que luego los jugadores se mueven". Igual a Sergio Lobera, ayer, le ocurrió lo mismo.

Si después de siete fichajes, dos partidos oficiales y 59 minutos de la tercera jornada de Liga son dos canteranos, el día de su debut, los que tienen que sacar a la Unión Deportiva Las Palmas de un señor apuro ante la SD Eibar, entonces es que algo falla, de arriba a abajo, en el noveno proyecto que maneja Miguel Ángel Ramírez al frente de la entidad de Pío XII. Alcanzar esa conclusión resulta un ejercicio elemental, tan sencillo como ver jugar al equipo de Sergio Lobera, un grupo de futbolistas que dibuja una evidente y preocupante involución desde el día del debut hasta la cita de ayer. Eso es lo que se ve en la superficie. Lo obvio. Pero tampoco supone una tarea muy enrevesada hallar y encadenar la serie de problemas que dejan bajo amenaza de ruina a un conjunto que, por pura lógica -aunque esto sea fútbol y la pelota a veces imponga sus caprichos-, no se puede mantener ajeno a los disparates que se suceden en los despachos.

A nadie se le escapa que esto es la Unión Deportiva y que la bolsa con el dinero para acudir al mercado y contratar a futbolistas tiene tantos agujeros como un queso gruyer, pero que a estas alturas de la película, dos meses después del cierre de la pasada temporada, consumidas ya tres fechas del nuevo curso y con una comisión deportiva compuesta por tantos y tantos asalariados, que aún se deba fichar a otros tres jugadores para completar la plantilla de Las Palmas tiene delito y subraya un circunstancia irrebatible: alguien no ha hecho bien sus deberes.

En materia de contrataciones, además, el tiempo empieza a manifestar otras deficiencias severas en el trabajo de captación, faltas que de paso ponen en duda la apuesta real por la cantera. Está aún por ver si Máyor mejora todo lo que podía ofrecer Christian Herrera; si Delev es más jugador que Artiles; si hacía falta contratar a Xabi Castillo para una plantilla que ya contaba con Dani Castellano y Atouba en la posición de lateral izquierdo; o si Galán pinta algo por aquí.

Tensión interna

Para completar la escena que retrata el momento actual de la UD Las Palmas no se pueden obviar las diferencias que marcan la relación entre Sergio Lobera y parte de los integrantes que forman la comisión deportiva del club. El técnico, para reforzar la plantilla, ofreció al club una lista con 20 nombres que, bajo su punto de vista, podían elevar el nivel del grupo para la nueva temporada. De esa relación, y pese a la firme oposición de varios ejecutivos en la parcela deportiva, sólo han llegado Máyor y Galán.

En esa lucha, la de vetar fichajes, también se han sucedido episodios en dirección contraria. Sergio Lobera, cuestionado desde hace mucho tiempo por Juanito y Milovanovic, también se ha opuesto a la llegada de jugadores recomendados por el asesor del presidente en materia deportiva y del secretario técnico. El caso que mejor delata ese pulso, tal vez, sea el que tuvo a Andy Pando como protagonista la campaña pasada. Descartada, por unanimidad, su incorporación durante una reunión de la comisión, su fichaje se cerró 24 horas después con el posterior enfado del técnico, que sólo utilizó al delantero peruano durante 90 minutos de juego en competición oficial.

En medio de esa guerra civil, en la UD Las Palmas se intenta levantar un proyecto que se puso en marcha hace tres semanas con un objetivo ambicioso por bandera: estar entre los mejores equipos de Segunda División para aspirar a dar el salto de categoría. Un reto que apunta a quimera entre tanto enredo, una trama que no es una historia extraña dentro de un vestuario que empieza emanar síntomas que llevan a la preocupación.

O Lobera todavía no ha sido capaz de hacer creer a sus jugadores o sus futbolista no creen en el plan de Lobera. A saber qué es peor. Pero entre la disposición táctica que trazaba la Unión Deportiva sobre el césped en el momento del pitido inicial y el caos que dibujaba ese mismo equipo dentro del terreno de juego cuando Medié Jiménez decretó el final del encuentro mediaba un abismo. Igual, después de todo, lo que pareció hace años una barbaridad pronunciada por Coco Basile en una rueda de prensa al final sólo es una genialidad. "Yo a mis equipos los coloco bien en la cancha; lo que pasa es que cuando empieza el partido los jugadores se mueven", espetó un día el entrenador argentino, una afirmación que vale para definir lo que ayer hicieron los jugadores de Las Palmas.

Duele ver a Valerón de cierre en el tramo final del encuentro. Resulta curioso presenciar a Delev correr como un pollo sin cabeza por aquí y por allí. Molesta comprobar como Momo no se va de nadie. Y se sufre con faenas como la que firmó David García, mal en el gol de la SD Eibar y expulsado al final.

Si la Unión Deportiva esquivó ayer la quiebra fue por el hambre de dos jóvenes, Asdrúbal y Tana, que ya militaban en Las Palmas la temporada pasada. Con el club empeñado en apurar las horas que restan con el mercado de fichajes abierto para contratar a otros tres futbolistas, igual es el momento de mirar al filial. Allí hay más canteranos con ganas de demostrar que valen para esto del fútbol. Igual es mejor apostar por ellos y no por jugadores de dudosa calidad, extraña procedencia y confusas operaciones. Eso o puedo que el maestro Segundo Almeida tenga razón, como casi siempre, al dudar sobre el proyecto de Ramírez.

Delev y David García, bajas en Soria

Sergio Lobera no podrá alinear en Soria, el próximo sábado (19.00 horas, Televisión Canaria), a David García y Spas Delev. El primero se perderá el partido ante el CD Numancia por sanción, tras ser expulsado ayer contra la SD Eibar. El central vio la tarjeta roja en el minuto 80 al derribar a Capa cuando era el último defensor. Para cubrir la baja del capitán, el técnico podría recurrir a Aythami Artiles. El defensa, contratado el pasado fin de semana tras rescindir el contrato que le vinculaba al Deportivo de La Coruña, apareció ayer en la lista de 18 convocados.

En el caso de Delev, el delantero partió ayer rumbo a Bulgaria para participar en los dos próximos encuentros que disputará la selección absoluta de su país. El jugador ha sido citado para los compromisos ante Italia y Malta y está previsto que regrese a Gran Canaria el 12 de septiembre, motivo por el que también es baja para la eliminatoria de Copa del Rey que enfrentará a la UD contra el CE Sabadell y que se disputará el 11 de septiembre, a partir de las 16.00 horas (Canal+ Liga y GolT), en la Nova Creu Alta. M. A.