El Real Madrid se ha clasificado para la final de la Copa del Rey de Málaga,Copa del Rey de Málaga que disputará este domingo ante el FC Barcelona, tras completar otra actuación incontestable en semifinales ante un CAI Zaragoza (98-66) que abandona el Martín Carpena satisfecho por haber logrado el mejor resultado histórico en su segunda aparición en el torneo.

Tras su contundente debut ante el Herbalife Gran Canaria, el principal favorito al título volvió a apalizar sin miramientos a su rival en semifinales y este domingo peleará por el vigésimo cuarto trofeo copero de su historia. A su 34 victoria de la temporada después de 35 partidos oficiales colaboraron hasta seis jugadores en dobles dígitos de anotación, con liderazgo de Rudy Fernández (16 puntos) y un espectacular 'doble-doble' de Sergio Rodríguez (13 puntos, 11 asistencias).

La primera semifinal del torneo duró exactamente nueve minutos, aproximadamente lo que le apeteció a Rodríguez. El canario se ha convertido en ese reyezuelo del baloncesto español que hace y deshace a su antojo, sentado en el particular trono que se ha construido a base de confianza en los últimos tiempos, ya que el talento siempre le había acompañado.

La presencia en el quinteto inicial de Michael Roll, que se había luxado un dedo de la mano izquierda dos días antes, ilustraba las ganas del CAI, liderado sobre el parqué por la inteligencia de Shermadini cerca del aro. El georgiano (19 puntos) fue claramente el mejor de su equipo en la primera semifinal copera del equipo aragonés, pero un solo hombre no puede derrotar a un ejército entrenado para matar.

El 'chacho' parece marciano

El 16-15 en el marcador del Martín Carpena fue la última vez que el equipo maño pudo tocar de cerca a un rival que, sostenido por Rudy Fernández hasta ese momento, echó a volar en el segundo cuarto impulsado por el 'Chacho'. Repitiendo la defensa asfixiante de cuartos de final y ante un CAI aciago en ese lanzamiento exterior que le había procurado la victoria contra el Unicaja (2/17 en triples), el Real Madrid encadenó un parcial de 32-9 para destrozar el partido (48-24, min.18).

Para guardar en una videoteca y enseñar a los chavales que quieran jugar de base. Así fue la actuación en este segundo cuarto de Sergio Rodríguez, que sumó 10 puntos, repartió 6 asistencias y robó 2 balones en 10 minutos de ensueño. Llegó un punto en el que el pabellón entero parecía gravitar en torno al base madridista, incluidos los jugadores 'rojillos', impotentes para adivinar de qué chistera iba a salir el siguiente conejo. Solo Shermadini parecía escapar al hechizo antes del descanso (54-37).

Cualquier esperanza de resurrección zaragozana tras el paso por vestuarios quedó diluida rápidamente. Elevado esta vez por Mirotic, el equipo de Pablo Laso le pegó otro puñetazo al marcador (66-40, min.25) mientras el CAI seguía sentando en el diván preguntándose por su lanzamiento exterior. El hispano-montenegrino machacó sobre Shermadini y miró desafiante al georgiano, un tipo normalmente tranquilo que respondió al reto con aspavientos: la derrota vale, pero la humillación no, debió pensar.

Quedó un cuarto y medio sin historia que Laso aprovechó para conceder descanso a sus jugadores antes de una final a la que su equipo vuelve dos años después. Lo hará manteniendo su halo de indiscutible favorito y con la oportunidad de convertirse en vigente campeón de todas las competiciones ACB, después de coronarse recientemente en la Liga Endesa y la Supercopa Endesa.

Ficha técnica.

-Resultado: REAL MADRID, 98 - CAI ZARAGOZA, 66. (54-37 al descanso).

-Equipos.

Real Madrid: Llull (12), Darden (-), Rudy Fernández (16), Mirotic (15) y Bourousis (4) --quinteto inicial--; Sergio Rodríguez (13), Carroll (12), Draper (7), Reyes (11), Mejri (2), Slaughter (6) y Díez (-).

CAI Zaragoza: Llompart (4), Roll (4), Rudez (11), Sanikidze (7) y Shermadini (19) --quinteto inicial--; Jones (6), Stefansson (7), Tomás (4), Tabu (-), Fontet (4) y García (-).

-Parciales: 22-15, 32-22, 23-13 y 21-16.

-Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pérez, Cortés. Sin eliminados.

-Sede: Martín Carpena. 10.800 espectadores.