La decisión de mantener en su puesto a Sergio Lobera tras la goleada encajada en Jaén resultó, cuanto menos, sorprendente. Después de negociar con otro entrenador hace sólo dos semanas y que desde entonces se haya sumado un empate y una derrota, se esperaba que el equipo cambiara de manos, pero la fe de Miguel Ángel Ramírez en el hombre por el que apostó la temporada pasada es inquebrantable. Nada más llegar el aragonés, la confianza del presidente tuvo su primer examen. Le aguantó y meses más tarde encontró el premio, pues se cumplió el objetivo de disputar el playoff. Tanto en el mes de diciembre como en las últimas semanas se ha producido la misma encrucijada, y el pulgar de Ramírez siempre ha señalado hacia arriba.

Eso lo recordó, ayer, Sergio Lobera en la entrevista que concedió al programa Archipiélago Deportes de Radio Nacional de España: "Miguel Ángel Ramírez no es de las personas que van a lo fácil. El año pasado viví un momento similar, él hizo lo mismo, y al final le salió bien", indicó el técnico, que dejó claro que entonces se cumplió con el objetivo de jugar el playoff: "La gente puede vender como un fracaso el no ascender el año pasado, pero me niego a eso. Se generó ilusión y se consiguió el objetivo. Por lo tanto le salió bien, y espero y deseo, y no por el bien mío, sino por el del club, que ahora le vuelva a salir bien", añadió.

Entiende el preparador amarillo que la situación actual es peor que la del curso pasado, cuando el equipo llegó a ser colista y sumaba tan sólo seis puntos en las nueve primeras jornadas. Fue el duelo copero ante el Racing de Santander en la prórroga, y la posterior victoria liguera ante el Sabadell lo que le salvó: "Sí, esta situación es peor que la del inicio de la temporada pasada. Nos hemos puesto el listón más alto, la gente tiene más expectativas. Las circunstancias eran diferentes, hacía que todo fuera más llevadero y que la afición tuviera un poquito más de calma y de paciencia. Este año, con el nivel de exigencia que hay, es más difícil que la tengan", prosiguió el técnico.

Sólo a dos puntos del 'playoff'

Uno de los argumentos que motivan que Sergio Lobera sea optimista es la posición en la clasificación. Y es que, pese a la racha de nueve puntos en once jornadas, y uno en las últimas cuatro, la UD Las Palmas se mantiene a sólo dos puntos del playoff. Algo más lejos se encuentra ya el ascenso directo, pues por primera vez en toda la temporada varios equipos se han distanciado, aumentando la diferencia de la UD con el segundo hasta los ocho puntos: "El año pasado los números también eran atroces, estábamos clasificados últimos. Este año, dentro de que los números son negativos, estamos a una distancia asequible, para los puntos que quedan en juego, de ascender directamente. Que estemos a cinco del descenso no me preocupa porque no creo que tengamos que preocuparnos de eso, y lo digo sin querer pecar de arrogante, sino de corazón. Si ganamos los dos próximos partidos en casa estaremos muy cerca del ascenso directo", explicó Lobera.

El técnico no se plantea, en cualquier caso, que ganar un partido sea la solución, sino qué tiene que hacer para sumar los próximos tres puntos: "No podemos decir que las dinámicas se cambian si marcamos un gol o ganamos un partido. Tenemos que centrarnos en lo que tenemos que hacer para meter ese gol o para ganar ese partido", enfatiza el preparador amarillo.

Apoyo del vestuario

Si ya encuentra respaldo en la presidencia, Lobera también se siente apoyado por el vestuario. Durante todos los momentos de crisis que se han dado en este curso, los miembros de la plantilla no han dejado lugar a la duda. Y, en caso contrario, asegura que se hubiera marchado: "El vestuario es una familia, estamos todos juntos. Es una palabra que he oído pronunciar a muchos jugadores durante este tiempo y es una realidad. Un entrenador, en el momento en que pierde el respaldo o la autoridad en el vestuario lo que tiene que hacer es irse. Es muy difícil que se pueda reconducir una situación cuando se ha llegado a ese punto. Yo veo que el vestuario está por la labor, está con el cuerpo técnico y eso te da fuerzas y te ayuda", comentó.

Por ese motivo, entre otros, Sergio Lobera nunca se ha planteado dimitir del cargo: "En ningún momento ha pasado por mi cabeza dar un paso a un lado. Mucha gente puede pensar que no dar un paso a un lado va ligado a un tema económico, pero se equivocan. En ningún momento eso es lo que me condiciona, si fuera por dinero no estaría aquí. Es verdad que uno vive momentos mejores y momentos no tan buenos, pero siempre he sido una persona de retos, de que en los momentos complicados es cuando uno tiene que sacar lo mejor de sí mismo. Nunca me he venido abajo, ni me he sentido con las fuerzas insuficientes para ser capaz de transmitir a un grupo".

Y una de las cosas que comunica a los jugadores en estos momentos difíciles es que, pese a todo, hay cosas que están haciendo bien para, de esta manera, reducir la tensión que puedan tener en los próximos choques: "Hay cosas que se pueden hacer mejor, pero hay otras que se están haciendo bien. Tenemos que vivir dentro de un equilibrio que muchas veces es difícil de encontrar. Todo ese nerviosismo se palpa, y tenemos que saberlo gestionar para que no afecte al rendimiento del equipo. Eso es lo que más cuesta", concluyó el entrenador del conjunto amarillo.