Germán Suárez, presidente de la UD Las Palmas en la temporada 1997-98 y accionista del club en la actualidad, habló ayer de la situación del equipo amarillo en una entrevista al programa 'A Diario' de 'Radio Canarias'. El ex mandatario de la entidad amarilla puso el foco en los jugadores en lo que respecta a la mala racha del equipo: "Esta temporada hemos visto partidos en los que hay gente caminando. No entiendo que un jugador no corra o no luche. Para cualquier trabajo, las horas mínimas son ocho, hay gente que suda la camiseta todo el día. Un jugador se tiene que dejar la piel cuando sale al campo. Le saldrá mejor o peor, pero se tiene que dejar la piel", indicó.

El ex presidente de la entidad se mostró contrario a los cambios de entrenador y recordó su temporada al frente de la entidad. Fue un año en el que Mariano García Remón era el técnico, y el equipo solo sumó tres puntos en las cinco primeras jornadas, en las que llegó a pisar puestos de descenso, pero acabó tercero y perdió en la liguilla de ascenso contra el Oviedo (3-0 en la ida, 3-1 en la vuelta): "No soy partidario de destituir entrenadores. Cuando yo fui presidente, García Remón tuvo un inicio de temporada malísimo. Había muchas presiones, un día sí y otro también pedían el cese del entrenador, pero yo y el Consejo de Administración decidimos que tenía que acabar su año de contrato, y casi nos pone en Primera. Recordamos aquel partido con el Oviedo, que allá nos hicieron una media trastada en la que nos expulsaron a Paqui a los cinco minutos. Y aquí casi lo remontamos. Hasta los equipos más grandes tienen sus baches", explicó en el programa de 'Radio Canarias'.