Catorce victorias y seis derrotas. Con ese balance, en veinte jornadas, evaluar por debajo del notable la temporada del Herbalife Gran Canaria sería un acto de injusticia tremendo. Sólo el Real Madrid, pletórico desde no se sabe cuando y aún invicto (20-0), y el Valencia Basket (17-3) presentan mejores números que el equipo que dirige Pedro Martínez, un grupo que a estas alturas del campeonato se codea en la zona alta de la clasificación de la Liga Endesa con los mismos guarismos que otros dos transatlánticos de la competición: FC Barcelona y Unicaja Málaga.

Con esos registros, la cotización del Granca se ha disparado. Nunca antes, durante sus 50 años de historia, el conjunto claretiano había estado tan bien a estas alturas de campeonato. Chapó por eso. Pero una cosa es la estimación hipotética que se le pretenda asignar a un equipo sin pedigrí ni títulos y otra cosa bien diferente es el valor real de una plantilla que está muy por encima de la media en la actual ACB -tan triste, tan gris-.

La penúltima víctima del Herbalife tiene abolengo, orgullo por lo que fue y poco más: el Tuenti Móvil Estudiantes. Por nombre, uno de los históricos de la competición. Por presupuesto, clase media-baja de la Liga Endesa. Por plantilla, un conjunto condenado a pelear por eludir los puestos de descenso a LEB Oro cuanto antes. Ayer, tras un primer cuarto aseado, el grupo que entrena Txus Vidorreta se diluyó en el segundo cuarto, justo cuando el técnico vasco empezó a sacudir su rotación.

En ese pulso, el Tuenti Móvil Estudiantes fue incapaz de aguantarle la mirada a un Granca que es mucho Granca cuando Tomás Bellas toma las riendas y marca el ritmo de juego, de intensidad y de compromiso. El equipo de Pedro Martínez, como ocurría habitualmente en las primeras jornadas de la temporada, se convirtió en un rodillo y lo que vino después fue una escabechina en toda regla: Edy Tavares se agigantó aún más, Brad Newley se desató, Ian O'Leary levantó la mano para recordar lo buen jugador que es, Ben Hansbrough lució muñeca y al conjunto colegial se le hizo de noche al encajar un parcial 33-11 que sentenció el duelo.

Ese recital, con tanta potencia de fuego -y eso que Xavi Rey sigue en progresión, Albert Oliver anda lejos de su mejor versión y Nacho Martín se mantiene de baja-, está al alcance de muy pocos equipos en la ACB, así que igual ya toca admitir la cotización real del Herbalife Gran Canaria. ¿Cuánto pagaría el Laboral Kutxa por tener a un base como Bellas? ¿Hay en la Liga un pívot con el potencial de Tavares? ¿Cuántos aleros juegan con la intensidad de Newley? ¿La solvencia de Eulis Báez a cuanto se paga?

Con el Playoff y el estreno del nuevo pabellón en el horizonte, el futuro inmediato del Granca se presenta apasionante. Sólo queda que todo el mundo, dentro de la entidad claretiana, esté a la altura ante un desafío así.