Amor sin fronteras por el renacer de la UD. Aliento desde cuatro continentes. Nueve testimonios de un ´pío pío´ universal. Historias de pasión por un escudo más famoso que la Coca Cola. De China a Bolivia, el despertar amarillo, tras la dramática eliminación ante el Córdoba en el playoff, se vive con devoción en la legión extranjera. La camisa amarilla, el mejor elemento integrador. En la nutrida nómina de inmigrantes que residen en Gran Canaria, arropar al conjunto isleño es una cuestión de estado.

La Peña Germán Dévora de Vecindario, presidida por Juan Pérez Melián, es la mejor Torre de Babel del sentimiento amarillo. De los 234 socios, 12 son extranjeros. Seis de ellos: Samba Anne (Mauritania), Bryan (Ecuador), Rodrigo (Argentina), Uwe (Alemania) y las brasileñas Ingrid y Escarlet explican por qué se enamoraron de un escudo. La familia china de Song Hai Ye y el empresario boliviano Juan Pablo cierran el círculo. Preparen el pasaporte, amar a la UD no entiende fronteras ni de kilómetros.

China

Song Hai Ye, de 45 años, regenta un laboratorio de fotografía digital en la zona comercial de Mesa y López -calle Menéndez y Pelayo 23-. El empresario chino, su mujer y su hija de 16 años, Xiuli Ye, que nació en Gran Canaria, proceden de la provincia Zhe Jiang. Han recorrido 12.088 kilómetros por un futuro mejor; y en su proceso de adaptación, tras casi 20 años en la Isla, amar a la UD les ha llevado al paraíso. "Cuando pisé esta tierra, me hablaron del Roque Nublo, del calor de su pueblo y del famoso Ron Arehucas, pero tanto mi familia como yo nos enamoramos de la pasión con la que se vive el fútbol. Ser amarillo es algo especial, queremos hacer una peña". Foto Express es el negocio familiar pero la UD es el motor de sus vidas. "Aún estamos de luto, quedarnos en el camino fue cruel. Pero nos levantaremos", Song Hai Ye, que comercializa cojines y almohadas amarillas y con un eslogan: "Un escudo de leyenda".

Bolivia

Juan Pablo Melgar Cuéllar tiene 36 años y es el responsable del Bar Lanzarote II (Las Alcaravaneras). Procede de Santa Cruz de la Sierra (1,4 millones de habitantes), en el corazón de Bolivia. "En el bar siempre ponemos al equipo amarillo; el día del partido ante el Córdoba -hace una semana- tenía a decenas de bolivianos y paraguayos con las camisas de la UD. Cuando juega Las Palmas, no hay color. Queremos una peña de bolivianos y paraguayos. Se llamarán los Reyes Amarillos". Para Juan Pablo, el varapalo de la eliminación en el playoff supone un duro revés económico para el establecimiento. "Con la UD en Primera, traería y vendría más turismo. Existe un núcleo importante de población de Sudamérica en la zona y simpatizamos con la UD porque es el símbolo del pueblo que nos ha recibido con los brazos abiertos. Es hermoso, nos representas este escudo", finaliza.

Argentina

Rodrigo Canay Rosamilia tiene 40 años y nació en Buenos Aires. Presenció en 1999 su primer partido de la UD en el Insular, fue ante el Toledo (0-0). Lleva 12 años abonado. De Daniel Carnevali a Barbosa, sin olvidar al Turu Flores o a Brindisi, se decantó por el conjunto grancanario porque es una pasarela de "talento argentino". "La UD es mi mujer y el equipo de mi país (el Deportivo Morón) fue mi novia".

Aclara que no reniega de sus raíces, "amé al Morón durante más de 20 años en Argentina" pero cuando pisó Gran Canaria su corazón empezó a latir con fuerza. Bautiza el desastre ante el Córdoba como el "Maracanazo grancanario y la semilla de la ilusión. La gente volverá al estadio y se ilusionará. La hinchada de acá es lo más parecido a la argentina. Ser de la UD me facilitó la integración. Animar al equipo y entonar el ´pío pío´ es el mejor mapa para un extranjero".

Alemania

A Uwe Wenz, la UD le salvó la vida. Una visita al templo de Siete Palmas -abril de 2007- para presenciar la victoria ante el Hércules fue un subidón de adrenalina que dinamitó sus problemas. Enterró el capítulo más amargo y vio la luz. "Tenía problemas personales; pero tras pisar el estadio todo cambió. Llevo 7 años amando a este equipo, y estoy feliz con mi familia. Destaco la calidad de la afición. Y ese calor que desprende la grada. El fútbol en Alemania es un negocio; aquí se hace con el corazón. Me gusta la cantera y jamás dejaré de animar", declara el editor digital de 46 años. Uwe, de Hannover, recluta a compatriotas para animar a la UD en su web (www.fans-udlaspalmas.de). Para que vean la luz. "Este equipo es mágico".

Brasil

Samba Anne (con 15 años y de Mauritania) y Rodrigo Canay (13 años y de Ecuador) conforman la vela chica. "Nuestro jugador es el escudo", coinciden. Rodrigo, tras la muerte de su padre, fue guiado por Juan Pérez por el universo UD. "Sus ojos son la viva imagen de la felicidad", valora el presidente de la peña. Ingrid y Scarlet son de Brasil y abonadas. El ejército de Valerón cuenta con una hinchada planetaria. De Río de Janeiro a Pekín, respira una marea que dinamita fronteras. "Subiremos", anhela el ecuatoriano, mientras se besa el escudo.