Carlota Molina y Nicola Kuhn fueron los vencedores de la final de la Copa Coca-Cola de tenis que se disputó en el Sporting Club Casino de A Coruña. El título, además, les proclama campeones de España en categoría infantil y les otorgó el billete para participar en el Europeo. La canaria derrotó a Paula Arias en dos sets (6-2, 7-6). Ambas se reencontraron formando pareja en el partido de dobles, en el que triunfaron ante Marta del Pino y Mar Burjats.

Carlota ha sido la 11ª en el ranking europeo sub-14, y junto a la abulense Paula Arias es la mejor tenista de España en su categoría. Hay buenas tenistas, pero ellas están ahora mismo por encima del resto. De hecho a Carlota le dio cierto reparo el ser campeona tras derrotar a Paula tras un intenso partido que se resolvió en el tie-break. "Coincidimos desde hace varios años y es una amiga fuera de la pista. Dentro hay un poco de tensión cuando nos enfrentamos, pero cada una va a lo suyo, a jugar lo mejor posible y a ganar. Nos conocemos bastante y también hacemos equipos en el doble".

Seis días a la semana suele entrenar Carlota Molina, pero lo que prefiere por encima de todo es competir. "Me entreno para jugar, que es lo que más me gusta, competir e ir a torneos, como en Miami, un sitio donde me encanta cómo se trata el tenis".

Después de varios años dedicados de lleno al deporte de la raqueta, siguiendo los pasos de su hermano mayor, Carlota también aprecia sus progresos en la pista. "Lo he notado sobre todo en el golpe de revés. Lo he mejorado mucho, también la volea. A mi me gusta más la derecha, pero la izquierda la tengo que usar".

Carlota afirma que admira a Carla Suárez, con la que ha coincidido varias veces e incluso estuvo en su casa en Barcelona. "Me gusta mucho cómo juega y sobre todo me encanta su revés a una mano. El mío es a dos manos y me va bien".

Y en el circuito mundial tiene varias favoritas. "Azarenka era una de las que más gusta, pero se lesionó y no ha vuelto al circuito. Sarapova es otra gran tenista. Y en hombres, el mejor es Rafa Nadal por la forma que tiene de competir. Veo los partidos por televisión cuando hay torneos y no me aburren cuando hay muchos errores porque forman parte del tenis".

Por otro lado, la joven promesa del tenis grancanario ha aprendido una lección muy importante, como es saber perder antes que ganar. "Nunca me gustó perder y cuando esto sucede sé que tengo que seguir entrenando. Me enfado si juego mal y si lo hago bien tengo que seguir hacia adelante porque es el camino".

Carlota también ha tenido la suerte de enfrentarse a jugadoras de mayor edad, lo que supone una notable aportación de experiencia. "Llegué a la final de un torneo internacional de categoría 3 en Risskov, Dinamarca, y la perdí con la rusa Trashchenko, que era supergrande, pero para nada me intimidó. Con ella jugué el doble y ganamos".

Su sueño es ser profesional. A lo mejor está a un paso porque deseos y aptitud los demuestra día a día. "Entreno al máximo para conseguirlo. No tengo ni idea cuando voy a jugar mi primer torneo ITF. Supongo que todo depende de cómo me vayan saliendo las cosas".

Y no sería de extrañar que este mismo año empiece a competir con quienes aspiran a ser profesionales. Un duro y largo recorrido que requiere de una serie de factores que por ahora favorecen a Carlota, una promesa que está en el camino de la fama.