Míster intensidad ya tiene su fórmula mágica. Paco Herrera, el estratega de la UD y tras cinco sesiones de pretemporada, ha visto la luz. Apadrina un sistema táctico 4-3-3 como reclamo salvador para un conjunto en plena fase de construcción. Velocidad, precisión y ritmo endiablado: las claves del nuevo régimen. Desde el rigor defensivo, y con dos extremos muy abiertos, Herrera suspira por un juego de vértigo. Hay margen para la metamorfosis. El preparador catalán, que deleitó en la categoría de plata en 2012, con un juego sublime que llevó al Celta a Primera, no es de los que se tatúan en la piel la combinación secreta de su propuesta. En sus etapas anteriores en Zaragoza y Vigo modificó el dibujo si lo consideraba oportuno. Ensayo y error hasta cantar: ¡Eureka!

"Si veo que no funciona, a los quince días ya tengo otro; a la hora de cambiar no tengo reparos. Lo importante es encontrar la fórmula que mejor vaya al equipo. Y que todo gire sobre una identidad", determinó en su puesta de largo como responsable técnico de la UD.

Con el patrón táctico de Herrera, la línea de cuatro estaría formada por Ángel López o David Simón como laterales diestros. En lo referente a las parejas de centrales, David García y Aythami Artiles, por galones y veteranía, cuentan con todas las papeletas para defender el fuerte. Sin obviar el trabajo de los jugadores del filial, con ficha en el primer equipo, como Jesús o Carlos. En especial, el del segundo, que lleva la voz cantante en los entrenos. Para el otro lateral, Dani Castellano y Christian Fernández, que ayer se retiró con molestias musculares, emprenden una lucha titánica.

La función de organizador estaría entre Javi Castellano o Hernán. La de escudero, podría recaer en un mimbre más creativo, y en esa demarcación podrían estar encuadrados Vicente Gómez -que sigue lesionado por su problema en el pie-, Roque, el más brillante en esta pretemporada o Leo. En la mediapunta, también habría overbooking. Porque a los habituales, Juan Carlos Valerón o Tyronne, habría que sumar la candidatura de Momo. Herrera confía en el papel del jugador de Las Torres como asistente letal, entre líneas y fuera de la banda, para que triture a las defensas rivales desde su poderío técnico y ve la llegada de más efectivos.

En las bandas, por la derecha, Nauzet Alemán y Guzmán Casaseca. Una pareja exquisita, que mantiene un duelo de titanes. En el costado izquierdo, Tana y José Artiles se retan por dibujar la otra autopista diabólica. En la punta, lluvia de ejecutores. Héctor Figueroa, Benja, Asdrúbal -que también ha actuado con Herrera por la banda izquierda- y el argentino Araujo. Cuatro soldados para un puesto. Son piezas letales y de vértigo. En el laboratorio de Herrera, la presión y la disciplina no se ponen en duda. Son las llaves maestras para un convencido del instinto. "Aquí hay algo especial, solo hay que pulirlo".

La paciencia de Artiles

El atacante de Sardina José Artiles, que afronta su cuarta pretemporada, detalló que es consciente que está ante una "gran oportunidad" para dar el salto y consolidarse en el primer equipo. "Todo es cuestión de confianza y estoy preparador para este reto; solo pienso en quedarme en la UD", valoró ayer ante los medios. Artiles elogia los consejos del técnico asistente Javi Guerrero. "Compartí vestuario y ahora en su nueva faceta es una gran ayuda para mí", determinó el sureño. En la encrucijada, ante Herrera sigue deslumbrando.