"¿Qué abonado no querría tener en su carné el número 1? Yo tengo la suerte de tenerlo y, por lo tanto, tengo que predicar con el ejemplo". Es la explicación de Luis Lorenzo Suárez Hernández, poseedor del carné de abonado que tiene escrito el número 1 desde hace un par de temporadas. Luis Suárez recuerda cómo hace 22 años, en uno de los momentos más convulsos de la historia de la Unión Deportiva, comenzó a gestar esta mágica cifra. "Me aboné justo cuando el equipo preparaba su constitución como una Sociedad Anónima Deportiva en 1992. Soy una persona muy puntual y ese día, llegué de los primeros a la sede del club. Mi primer número de socio del equipo fue el 3", rememora. Y es que, tras la conversión en SAD, la UD volvió a enumerar a sus abonados. Esto posibilitó que Luis consiguiera un número tan cercano al primero.

En un par de temporadas subió un peldaño y se hizo con el número 2. Ahora nadie le supera. "Esto para mí, es un orgullo. Se lo enseño a la gente y alucina", cuenta. Y es que desde hace tres cursos, este empleado de Parques y Jardines del Ayuntamiento capitalino es el primero en la enumeración de abonados de la entidad de Pío XII. "Nunca creí que me llegara el número uno. Cuando lo renové hace un par de años y vi que era el número 1, no me lo creía", narra.

Desde entonces, se ha propuesto que ese número 1 dirija su pasión por el equipo insular: es el primero para todo. "Los días de partido estoy por Siete Palmas sobre las 10 de la mañana", relata. Vestido de amarillo, desayuna algo en las inmediaciones de Siete Palmas. Después pasea y mide el ambiente a fútbol que empieza a brotar con la llegada del partido. Es el momento de la fiesta. Junto a su amigo Juan Almeida, abren su tenderete sabatino en los aledaños del Estadio de Gran Canaria. "Él tiene una furgoneta acondicionada perfectamente para que podamos estar comiendo y bebiendo algo antes de entrar al estadio. La UD Las Palmas no es sólo fútbol, es también estos momentos", señala.

Después le toca animar los 90 minutos "pase lo que pase" durante el partido. Lo hace de pie junto a la Peña El Pasillo. "No me puedo estar quieto, me pongo muy nervioso", cuenta. En estas semanas, renovó su apoyo al equipo. "Estemos donde estemos, voy a seguir con este equipo siempre", afirma. Ahora cuenta con ansia los días que quedan para el inicio de la competición liguera. Primero fue en los arenales, después en la grada curva del Estadio Insular y ahora en el Gran Canaria. "Tengo ganas de que empiece esto", dice. Seguro que será el primero en llegar.