-Es una de las sensaciones del verano. Le apodan la bala.
Soy un jugador de banda -diestro-. Como dije en la presentación, mi meta es tratar de ayudar al equipo y aportar desborde. Ser descarado. Insistir y buscar el uno contra uno, y aportar una salida que el equipo precisa. Trabajar duro para ayudar al equipo.
-¿Cómo piensa sentar a Nauzet Alemán, su rival por la titularidad en el carril diestro?
Estoy para ayudar. No vengo para sentar a Nauzet. El míster decidirá. Nauzet es una gran persona y nuestra meta es intentar ayudar al equipo. Incluso habrá días que el técnico determine utilizar a los dos en el campo. Sólo tengo palabras de agradecimiento a Nauzet y al resto de compañeros. La consigna es ayudar en lo que podamos.
-Con 29 años y avalado por su campaña en el Alavés, ¿qué puede aportar al once de Herrera que no tenga otro jugador?
Básicamente vengo a ayudar y a aportar mi granito de arena. Espero que me respeten las lesiones. Estamos en un escenario de ilusión y con un objetivo marcado. Es claro para todos. En primer lugar, considero que debemos ser humildes. Ir partido a partido, hasta el último segundo. El fútbol te da y te quita, pero la meta es estar peleando hasta el último segundo.
-Cuando habla de objetivo ¿se refiere al ascenso...?
Por supuesto, este equipo lleva dos temporadas muy buenas y acariciando el premio del ascenso. Todos sabemos que es muy complicado. Es fundamental ser humildes, y más en esta categoría. Al final el Eibar sube, cuando nadie daba un duro por ellos. Es la filosofía, el ir partido a partido. Entrenamiento a entrenamiento.
-¿Emplearía como bandera la humildad del Eibar de cara a este nuevo proyecto con Herrera?
Si eres humilde y trabajas bien, tendrás recompensa. Y así se demuestra que el dinero no lo es todo. Trabajaron día a día, jamás bajaron los brazos. Sabían lo que hacían y ascendieron. Es el camino.
-Usted no viene a la UD por dinero, trata de lucir su firma. Ya detalló, que tratará de hacerse un hueco en uno de los clubes más importantes de la categoría. ¿Afronta su paso por la UD como la mejor plataforma?
Estamos aquí en la UD y percibes esta historia, y el cariño de una ciudad volcada. También detectas la ilusión de toda una ciudad desde que pisas la Isla. Es un año que tienes, hay que disfrutar sí o sí, cuando estás implicado en el campo, se configura un buen grupo. Se juntan muchas cosas. Y me lo encuentro ahora aquí, desde el primer día y espero que se estire hasta el último partido de Liga.
-El director deportivo, Nico Rodríguez, ha defendido a muerte su contratación. Es un hombre de Nico. ¿Supone eso una presión añadida? ¿Cómo le convenció para sumarse al nuevo proyecto con Paco Herrera?
Me ofreció un proyecto, de mucha ilusión y con eso me bastó. Por historia, la UD Las Palmas tiene que pelear por lo máximo. No tuvo que hacer mucho para convencerme. Todo fue rapidísimo.
-La conversación duró 30 segundos. Fue un flechazo...
Duró muy poco. Acabé contrato con el Alavés, un club que me ha dado mucho. Fueron dos años maravillosos. Al final decidí venir a la UD, me comentó el proyecto y me convenció. Y sé que he acertado.
-¿Por qué desplegó su mejor fútbol en el Deportivo Alavés, club con el que ascendió a Segunda A, logrando batir al Tenerife en la final por el título de Segunda B? ¿Por qué no ofreció ese nivel sobresaliente en el Córdoba, Ceuta, Xerez o Castellón?
En el Córdoba me sentí muy cómodo. Tuve una lesión en el brazo y eso frenó mi progresión. Guardo cariño de mi etapa en el Córdoba, fueron tres años muy buenos. Y en Vitoria, similar. Son dos etapas de mi carrera que no olvidaré nunca. Espero que mi paso por la UD Las Palmas también sea inolvidable. No llevo ni una semana y me siento como un amarillo más. Los compañeros han hecho un gran esfuerzo para fortalecer mi integración y estoy como en mi casa.
-¿Compartir vestuario con Valerón es un lujo, una experiencia religiosa o un paseo por un parque temático del balón?
Desde que pisé la Isla, todos me han hablado de su humanidad y su gran carisma. A nivel personal, aún no me ha comentado nada o dado algún consejo sobre el juego, pero Valerón tiene que ser el líder.
-Aterriza en un vestuario con marcado acento grancanario, sólo Christian, Galán, Araujo y usted figuran como foráneos. ¿Es un escenario cómodo o un hándicap? ¿Qué le transmiten?
Es bueno y muy positivo. Que exista este número tan elevado de gente de la tierra es lo mejor. Hace que todo sea más fácil. El mejor sitio para vivir y disfrutar de la pasión del fútbol es en tu casa. Veo un grupo sano, jóvenes que conocen y aman el club. Que lo viven. Y esto favorece que te puedas integrar. A los de fuera nos viene muy bien. Por ejemplo, Nauzet, desde el primer día, me ha tratado fenomenal.
-Su rival deportivo por un puesto al final es su aliado...
Aquí al final estamos para ser buenos compañeros. Cada partido es un mundo, y será preciso el beneficio del grupo para sumar.
-Paco Herrera se ha decantado por el 4-3-3. ¿Qué le sugiere?
Se acatará lo que el míster decida. Ha enfatizado mucho en utilizar jugadores rápidos en banda. Trataremos de obedecer y de trasladar sus ideas al césped.
-¿Qué opina del uso del spray, que ya se utilizó en el Mundial, en los partidos de Liga?
Muy positivo, las barreras no estaban a la distancia. Con el spray, todo cambiará. Los árbitros han tenido serios problemas con la barrera. Al final se ponían a tres metros. Ahora habrán más goles de falta.
-Desvele una manía...
Suelo repetir con las mismas botas si he tenido un gran partido. Pero no soy muy supersticioso.
-Su primer gol será para...
Para mi novia, María. Llevamos diez años juntos y es la que ha estado conmigo en el día a día. Y a toda mi familia, los que nunca fallan cuando estás mal. Mis padres, hermanos, suegros... Lo más importante en esta vida es la familia.
