El amor incondicional por los colores de la UD Las Palmas no sabe de fronteras. Es el caso, por ejemplo, de Orlando Gutiérrez, un grancanario que, también por amor, hubo de emigrar a tierras bastante más lejanas que las del terruño isleño.
Desde 1998, Orlando vive junto a su pareja en la localidad de Mandal, en el sur de Noruega, y allí se encuentra en estos momentos "a la espera de que nos lleguen los carnés", porque para esta temporada no sólo se ha abonado él, sino que también ha sacado los abonos de sus dos pequeños hijos, Gabriel, de siete años -y que vivió en el estadio de Siete Palmas el fatídico partido frente al Córdoba el pasado 22 de junio, donde se esfumó el ascenso- y Teodor, de apenas tres años; todos ellos como abonados de Tribuna.
Y es que "nos arrebataron un ascenso, pero no la ilusión", señala Orlando desde tierras nórdicas antes de añadir que piensa desplazarse de nuevo a Gran Canaria en alguna ocasión -incluso en alguna de ella con sus hijos si le es posible- a lo largo de la temporada para ver los partidos in situ, dado que allá, a lo lejos, únicamente puede seguirlos a través de internet.
Pero aun así, el amor por los colores amarillos Orlando -que lo ha inculcado también a sus hijos- no lo olvida, porque lo ha sentido desde pequeño. No en vano, vivía junto al viejo Estadio Insular, en la calle Mas de Gaminde, y allí vivió historias y partidos inolvidables y que sigue reviviendo en su mente a pesar de la distancia.
La ilusión por ver de nuevo a la UD Las Palmas en Primera División, el revivir aquellos años gloriosos del vetusto recinto de Ciudad Jardín cercano a su morada infantil y juvenil, son los principales motivos que mueven a este grancanario, ya más que aclimatado al frío nórdico, a realizar ese esfuerzo de sacar su abono y el de sus pequeños aun cuando no podrá acudir a un buen número de partidos durante el campeonato que presumiblemente dará comienzo este próximo sábado con el encuentro en el Gran Canaria frente a la Llagostera, a partir de las 20.00 horas.
"Pero para ver al equipo en Primera de nuevo hay que dejar trabajar a Paco Herrera, que es el entrenador que ahora tenemos, porque, si no es así, volveremos a ver muchos fantasmas y se nos volverá a escapar. Creo que hay un buen centro del campo, una defensa fuerte y espero que cumplan los delanteros", señalaba Orlando Gutiérrez desde Mandal, donde ya vive con impaciencia el campeonato que está a punto de dar el pistoletazo de salida. Un campeonato que se presume sumamente interesante, dado que parece una Primera División de años atrás, y en el que la ilusión es de toda la afición.
121 nuevos abonados
La jornada de ayer en la Oficina del Abonado de la UD Las Palmas volvió a estar algo movidita, toda vez que fueron un total de 121 nuevos abonados los que por allí pasaron para formalizar su alta y recibir el carné que los acredita como abonados amarillos. Con ello, el club suma ya una nada despreciable cifra de 12.597 abonados, la cual se quiere continuar incrementando en las próximas fechas. LP / DLP
