El estreno del emperador de Siete Palmas. Culio estuvo en todas las batallas y fue el principal generador de peligro para la UD en el empate de anoche ante el Sporting. El centrocampista zurdo de 31 años tuvo un debut en el cuadro grancanario de altísimo nivel. Tenía en el otro lado del ring a todo un Sporting, que desplegó un juego ultradefensivo. Ante esa marea de patadas y marcajes al límite, el ex del Al Wasl y Deportivo acusó la falta de ritmo [jugó su último partido en mayo] pero dejó una muestra clara de su entrega descomunal. Fue la presentación del guerrero inmortal, un artista del coraje que brindó a Ángel un pase perfecto en el primer acto del encuentro.

El pasado viernes, tras 43 días de espera, recibió el transfer. Con la licencia provisional sobre la mesa, Paco Herrera lanzó un mensaje a la grada y al vestuario. Titular. Culio es un acto principal en la superproducción del técnico catalán. Y sobre el césped, solicitó el balón con descaro y portó la responsabilidad de ser el referente ofensivo. Empezó en la medular para acabar de mediapunta -algo escorado a la izquierda en el tramo final-.

Brújula y termómetro

La sociedad que firma con Momo es para la esperanza. Toque y desmarque. Dos generadores de fantasía que visten de amarillo para la meta del ascenso. Tras superar el calvario, Culio se ganó los primeros aplausos. Llega un líder, un sargento general en el césped que acepta de buen grado encararse con los rivales. Mantuvo un duelo de poder a poder con Lora y Nacho Cases. Con todo el Sporting.

Mientras pule su estado de forma, buscó sin éxito el gol. Generoso, también selló un vínculo atómico con Araujo. Herrera aplaudió su entrega desde la sala de prensa. "Si hubiera sido otro tipo de partido seguramente hubiera tenido la paciencia y la calma de esperar. Pero el partido este lo presumía complicado, difícil, y necesitábamos de su experiencia y lo bueno que tenía es que ya lleva mes y medio con nosotros. Conoce a todo el mundo, está integrado€ si hubiera llegado hace dos semanas igual no hubiera tomado esa decisión. Ha tenido tiempo suficiente para trabajar físicamente y adaptarse. (...) El partido necesitaba de un poco más de oficio. Ha hecho un gran partido y un gran trabajo", resaltó el estratega. El emperador ha dejado atrás su pesadilla y ya gana adeptos en la grada del partenón de Siete Palmas. La UD tiene un GPS infalible. Respira en todos los frentes y disfruta en el drama de la batalla.