Las obras para acercar el graderío del Estadio de Gran Canaria al césped y eliminar las pistas de atletismo tiene luz verde. Tras varios meses de retraso sobre la fecha inicial planteada por el Cabildo, el próximo martes, día 11 de noviembre, se iniciará la ejecución de una obra considerada como una reclamación legítima de la UD y sus aficionados durante la última década.

Los trabajos en el recinto de Siete Palmas que pretende llevar al aficionado amarillo hasta el verde del césped, con un coste de 2,9 millones de euros, se empezarán a ejecutar el próximo martes, una vez que se firme el acta de replanteo de la obra, tal y como se acordó ayer en el curso de una reunión del consejero insular de Deportes, Lucas Bravo de Laguna con los responsables de la empresa constructora Sacyr, la dirección de la obra y representantes de la UD Las Palmas.

"Estas obras de acercamiento se iniciarán en la zona de la grada curva hacia la grada sur, en una segunda fase se abordará el acercamiento en la zona de tribuna y por ultimo se trabajará en el área de naciente, cumpliendo con ello con nuestro compromiso de mejora del Estadio de Gran Canaria y dando respuesta a la demanda de miles de aficionados amarillos y del propio club", señaló Lucas Bravo de Laguna ayer en referencia a un compromiso incorporado al programa electoral presentado por la candidatura de José Miguel Bravo de Laguna a la presidencia del Cabildo en el año 2011.

Los ritmos y plazos de la obra se han fijado, según explica la administración pública, intentando, en todo momento, causar las menores molestias a los asistentes a los partidos de la Unión Deportiva pero garantizando siempre tanto la seguridad de dichos espectadores como la necesidad de que las obras no se prolonguen más allá de los 16 meses previstos, tal y como se fijó en el pliego de condiciones del concurso. El proyecto solo afectará al primer sector del gradería, según explicó el propio Bravo de Laguna en la presentación de la obra realizada el día 15 de julio. "Básicamente consiste en montar unas gradas sobre otras, aprovechando los asientos que queden debajo. Después se acercará el graderío con módulos prefabricados. No estamos hablando de gradas supletorias, porque no lo hacemos con carácter provisional", explicó el consejero de Deportes en la anterior presentación, en la presentación del proyecto, en que se informó que las obras supondrán un incremento del aforo de este espacio deportivo 1.820 asientos, por lo que al Estadio pasara de una capacidad de 31.250 a 33.070 espectadores.

Esta obra conlleva una molestia para el aficionado amarillo y será el club, la Unión Deportiva Las Palmas el que tenga que recolocar a los aficionados en función de las distintas fases de remodelación. El martes comienzan los trabajos en el primer anillo de la Grada Curva, es decir en su sector inferior y esto implica que 1.131 abonados de esta zona serán reubicados en la parte superior de la Grada Curva, donde existen 1.830 butacas libre. Este traslado temporal no afecta al partido que enfrenta a los amarillos contra el Mirandés del sábado 15 de noviembre sino que se realizará a partir del duelo de Copa del día 2 de nomviembre contra el Celta de Vigo. Los abonados afectados deberán personarse en la sede del club, en la calle Pío XII, para elegir su nueva ubicación. El plazo de ejecución de este tramo se fija de cuatro a cinco meses. Mientras, se pretende que tanto la ampliación de la Curva como de la Grada Sur estén finalizados con la conclusión de la temporada y el inicio del verano.

Con esta obra los casi 28 metros de distancia que existen ahora entre el terreno de juego y las gradas Sur y Tribuna se reducirán a 7,5 mientras que la Curva se acercará a 22 cuando ahora está a más de 40 y la Naciente apenas estará a cinco del verde. El consejero insular solicitó paciencia al aficionado.