La UD Las Palmas mide su ambición ante un rival directo por el ascenso. Tras el 'patinazo' ante el Mirandés, los amarillos se enfrentan esta mañana al Valladolid (11 horas, Canal +) con la premisa y necesidad de recuperar la valentía y el ardor guerrero mostrado ante el Girona en Montilivi, en una suerte de ensayo del duelo entre aspirantes de la jornada actual. Porque el que gane en el José Zorrilla saldrá reforzado en el liderato de la categoría y en su candidatura hacia el objetivo de Primera.

Las Palmas busca un triunfo de prestigio en el José Zorrilla de Valladolid, en un duelo entre candidatos al ascenso y en un estadio en el que no ha logrado ganar en sus 17 visitas. Es, para los amarillos, un campo especialmente maldito, con peores precedentes a otros clásicos en las peores pesadillas de la afición canaria como el Santo Domingo de Alcorcón, Los Pajaritos de Soria o Anduva en Miranda del Ebro. Y es que hace 27 años que la UD no puntúa en un recinto en el que sólo ha ganado una vez, en la Copa del año 1983. Las Palmas no ha vencido en el 'estadio de la pulmonía', como es conocido este recinto, ni en Primera ni en Segunda. El último duelo, disputado en el año 2012, se decidió en el tiempo de descuento con un gol de Óscar. Pero, el más recordado, corresponde al tanto marcado por Nauzet Alemán tras coger el balón en el centro del campo y regatear a medio equipo amarillo. "Para ganar en Valladolid hay que hacer un partido perfecto", reconoció Ángel López esta semana.

Pero esta Unión Deportiva, bajo la batuta y ronquera de Paco Herrera, es un equipo hecho de otra pasta. Los amarillos sólo han resbalado en dos ocasiones. El día del derbi ante el Tenerife y contra el Mirandés la última jornada, por un exceso de confianza y el consiguiente enfado del entrenador, que les ha recordado en cada uno de los entrenamientos de la semana que, sin correr más que el rival, es imposible ganar.

El duelo enfrenta al primero en la clasificación de Segunda División, la UD Las Palmas, con el tercero, el Real Valladolid. Ambos están igualados en casi todo, con 26 puntos, siete triunfos, cinco empates y una derrota. Los amarillos superan a los pucelanos en goles a favor, 22 contra 16, y también en tantos recibidos, 10 frente a 9. Araujo centra el protagonismo goleador en el conjunto grancanario con nueve tantos. Mientras, el Valladolid, descendido tras dos temporadas en Primera, reparte esta función y tiene en Bergdich a su pichichi con cuatro goles. Son dos equipos que lucharán hasta el final de la temporada por el mismo propósito: ascender a Primera división.

El encuentro se perfila en circunstancias muy parecidas al duelo frente al Girona, el otro equipo empatado en la cabeza de la tabla con 26 puntos, de hace dos semanas. Entonces ganó el conjunto amarillo a partir de una propuesta valiente y ambiciosa. Desde el saque inicial, la UD Las Palmas fue a por el rival hasta marcar dos goles en los primeros y mejores 20 minutos de la temporada.

El equipo catalán se vio superado a partir del acierto insular ante la meta rival. Sin embargo, el plantel de Paco Herrera pinchó frente al Mirandés el sábado pasado en el Gran Canaria al mostrar su reverso tenebroso, el de ese equipo bipolar de los últimos años que, desde una suficiencia equivocada y una puesta en escena conservadora, sale a esperar al rival y pierde lo sumado frente a los 'gallitos' de la categoría con los colistas.

Las Palmas recupera el concurso del capitán David García, en uno de sus mejores o el mejor año que se le recuerda. Además, regresa el argentino Juan Culio, aunque mermado en su condición física por los problemas musculares que le impidieron jugar frente al Albacete. El futbolista tiene la experiencia, la calidad y la intensidad suficientes para liderar el juego amarillo, convertirse en el mejor socio de Araujo y de hecho se ha convertido en el jefe en la línea medular en pocas semanas. La única duda está en la posición que ocupe el argentino en el centro del campo, si lo hará como interior en el trivote o como extremo en la banda izquierda. La premisa de Paco Herrera, según indicó el propio técnico, está en organizarse y crecer en el partido en torno al balón. "Hay que discutirle el balón al Valladolid", señaló éste.

Rostro de morbo

Nauzet, tras volver a ser reprendido por los aficionados del Gran Canaria, es un fijo hoy por su capacidad de tener la pelota, según señaló el propio entrenador en la rueda de prensa del viernes. Además, el de Las Mesas, tras cuatro años en Valladolid, regresa al escenario de su mejor rendimiento. Mientras, Momo, Guzmán y Vicente pugnan por el puesto restante y el lugar que deje libre Culio, en la banda o en la medular. Momo aporta trabajo, posesión y calidad. El extremeño desborde y velocidad. Vicente reúne toque, trabajo y llegada.

Ningún género de dudas plantea el concurso de Araujo. El argentino se ha atascado en los nueve goles. El 'Chino' lleva tres jornadas sin marcar. Anotó su último gol ante la Ponferradina y busca acabar con esta pequeña sequía goleadora tras su magnífica racha de inicio de temporada. El equipo ha logrado suplir sus tantos con la participación de jugadores como Roque, Guzmán y Nauzet. No existe una dependencia en Araujo, que lleva meses con molestias en uno de sus tobillos, pero el líder anotador de la UD Las Palmas está en un nivel superior, tiene hambre y ambición y las opciones de ascenso pasan por las botas del delantero argentino.