El triunfo del coraje. Reacción y zarpazo de empaque. Paco Herrera, técnico de la UD, incidió en la importancia de los ajustes en el segundo acto para el triunfo. "El Valladolid se adelanta y te regala el espacio. Con la velocidad de Bergdich y Mojica te podían matar. Nos estábamos equivocando, teníamos que ganar siendo un equipo. Estábamos suicidándonos. Pasamos a dos mediocentros fijos y a jugar por delante".

Y analizó la retirada de Momo tras anotar el tanto del empate. "Le pedí perdón, me dijo que se empezaba a encontrar a gusto. Pero buscaba otras cosas. Un equipo que quiere estar arriba tiene que dar un paso adelante, no sé si era el día, pero estar primero y empatado con los demás no vale. Un equipo que está arriba, tiene que aspirar a marcar diferencias, es el gran objetivo. El problema es convencernos. Lo hemos conseguido y podía haber pasado de todo. El Valladolid perfectamente podría haberse llevado el partido, nos complicó la vida".

Batir al Valladolid es un golpe de autoridad: "Nos transmite la confianza de saber que podemos ir a cualquier campo a pelear (...) Estamos en el camino. Hemos ganado y ahora tenemos argumentos para pelear en casa y fuera". Analizó el registro táctico de Araujo: "La primera parte no me gustó una cosa, pero por equivocarnos. Nadie tiene la culpa. El trabajo suyo era otro, se empeñó en quedarse en la izquierda hasta que en la segunda parte le expliqué que pisando área sería mejor. Se empeñó en hacer el uno contra uno. Le corregimos y le felicité. El segundo gol fue también es suyo".

Para el técnico amarillo, la huella del 22-J ante el Córdoba sigue latente en el vestuario y vale como estímulo. "Es un equipo que se ha unido en torno a una desgracia, que la conocéis que fue la del curso pasado, nosotros lo único que hemos hecho es entrar y molestar lo menos posible. Ellos son los que están tirando del carro", resaltó. Felicitó a Javi Castellano por su portentosa actuación."No tiene ninguna tarjeta amarilla en los 14 duelos de Liga, es una barbaridad. Este mediocentro es oro para nosotros. Juega sencillo, no se complica, roba y llega a todo". Y sobre Vicente, apuntó que "agacha la cabeza cuando no juega y se viene abajo. Pero debe ser mucho más, para mí también", finalizó.