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UD Las Palmas Una nueva era

La UD Las Palmas vuelve a nacer

El Juzgado de Lo Mercantil acuerda en un auto el fin del proceso concursal que la entidad insular inició en 2004 - El club solicitó el cierre tras llegar a un pacto con García Navarro y el Deportivo

La UD Las Palmas vuelve a nacer

Se acabó la tortura. La UD Las Palmas sale del concurso de acreedores diez años después. El titular del Juzgado número 1 de Lo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria, Alberto López Villarrubia, acordó en un auto firmado ayer que la UD tiene "por cumplido el convenio de acreedores". Se cierra un proceso que se inició el 5 de noviembre de 2004, fecha en la que Juan José Cobo Plana, titular por entonces de dicho Juzgado, abrió dicho convenio después de las peticiones de Iñaki Urquijo, agente de futbolistas, y de la propia UD.

La entidad de Pío XII fue, así, la primera Sociedad Anónima Deportiva en entrar en concurso de acreedores, tan solo dos meses después de que entrara en vigor la Ley Concursal, que sustituía la figura de la ley de suspensión de pagos.

El club insular solicitó el cierre del concurso el 2 de mayo de este año, justo después de llegar a un acuerdo con el expresidente Manuel García Navarro y con el Deportivo de La Coruña, los dos acreedores con los que aún no se había llegado a un pacto. La entidad de Pío XII entendía entonces que "el proceso ha alcanzado su finalidad, esto es, la íntegra satisfacción de todos sus acreedores".

El auto llega después de que la UD haya pagado en este tiempo 25,7 millones de euros, todos ellos salidos de su propio presupuesto. No ha ocurrido, en este caso, lo mismo que en otros clubes de fútbol acogidos a esta Ley y que han salido de la misma gracias a pagos procedentes del exterior. Todo ello ha derivado en una labor ardua y lenta que ha condicionado su trayectoria durante este tiempo. Además, quedan 13 millones de euros por pagar de dicho convenio, cantidades establecidas en un calendario de pagos que tendrá que afrontar la UD antes de 2027.

Después de que Juan José Cobo Plana abriera el concurso de acreedores se inició una etapa repleta de incertidumbres y de obstáculos que la UD Las Palmas ha logrado sortear. Con el primer equipo en Segunda División B el 11 de enero de 2006 se acordó el convenio de 364 acreedores, que aceptaron una quita del 50%, de una deuda de 66 millones de euros, que aumenta a 72 millones contando con intereses, recargos, sanciones y otros pagos afrontados al margen del concurso en estos últimos años.

La UD pudo afrontar desde el principio el pago de dicha cifra gracias, en gran medida, a la habilidad de sus dirigentes y de Juan José Cobo Plana, a un acuerdo de patrocinio con el Cabildo de Gran Canaria y la firma, el 31 de julio de 2006, de un préstamo concedido por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por 21 millones de euros. Todo ello evitó la desaparición del club en su momento más delicado.

Pese a que los pagos se han ido cumpliendo y la amenaza de liquidación de la entidad se diluyó hace varios años, el concurso de acreedores se ha dilatado en el tiempo debido a los litigios pendientes con Manuel García Navarro y el Deportivo de La Coruña.

El club tuvo que acelerar las negociaciones con ambos acreedores ante "el riesgo real" de descenso, que no de disolución, debido a irregularidades en el capital social. Y es que la UD llevaba nueve años sin registrar ningún documento en el Registro Mercantil. Una soga al cuello que obligaba a la institución a ceder ante las distintas demandas y a negociar sin tener la sartén por el mango.

Así, se reconoció una deuda de 4,5 millones de euros con Manuel García Navarro y de 1,5 con el Deportivo de La Coruña. Dichos acuerdos estiran la cantidad de pagos que tiene por delante la entidad amarilla pero permiten que salga del proceso concursal después de diez años.

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