Un penalti y un contragolpe, transformados en dos goles en cuatro minutos antes del descanso, lanzaron a Ghana a la final y frustraron a Guinea Ecuatorial, sin reacción tras recibir el 2-0, en un duelo detenido durante 40 minutos por problemas de público.

En el minuto 83, unos 200 aficionados ghaneses abandonaron su grada y se ubicaron en uno de los fondos del terreno de juego del estadio de Malabo, a pie de césped, detrás de las vallas de publicidad, después de recibir el lanzamiento de objetos por parte de los seguidores locales, lo que detuvo de inmediato el encuentro. El árbitro gabonés Eric Arnaud Otogo Castane tomó la decisión de parar el partido, pero la espera continuó sobre el césped durante 40 minutos, mientras un helicóptero sobrevolaba la grada de la que procedían los objetos lanzados y las conversaciones entre futbolistas, técnicos y colegiado se sucedían sobre el campo.

No se movieron el árbitro ni ninguno de los jugadores durante todo ese tiempo hasta que se reanudó el choque, cuando fueron reubicados los seguidores ghaneses en otra grada, para terminar el encuentro con tres minutos de añadido, con un 3-0 y con la clasificación para la final de Ghana, que se enfrentará el próximo domingo a Costa de Marfil por el título de la Copa África 2015.