El Real Betis salvó un punto en Anduva que le permite seguir vivo en la lucha por el ascenso directo tras un partido muy disputado en el que el Mirandés acabó dominando, pero fue incapaz de perforar la portería de Adán.

Poco fútbol y menos ocasiones durante la primera parte. El conjunto local ganó la batalla táctica al Betis desde el principio y anuló todo el potencial ofensivo de los de Pepe Mel.

Rubén Castro fue un mero espectador durante todo el partido y sólo Rennella parecía capaz de encontrar espacios en el entramado defensivo local.

Fue el propio jugador franco-italiano el encargado de dar el primer susto de la tarde a los locales, en el minuto 5. Molinero, que apenas unos minutos después tuvo que abandonar el campo por lesión, ponía un balón perfecto para el delantero dentro del área, pero éste se entretenía demasiado y perdía toda oportunidad de batir a Razak.

Más intensidad

Tras el descanso, el Betis pareció salir con un punto más de intensidad, pero la presión del Mirandés volvió a anular la salida del balón de los de Pepe Mel, que a medida que pasaban los minutos fueron cediendo de nuevo la iniciativa al conjunto local.

Ni siquiera la expulsión por doble amarilla del jugador local Bruno consiguió cambiar el signo del choque, que permite al Betis salir vivo de Anduva y obliga al Mirandés a seguir peleando para intentar meter distancia con la zona de descenso tras siete partidos sin conocer la victoria.