Clara vitoria local ante un UCAM que opuso escasa oposición.

Buen inicio del IBSA, haciendo valer su poderoso ataque. Las de Camarero empezaron muy concentradas. Pero no quería quedarse atrás el conjunto visitante, lo que hacía que las ventajas locales fuesen muy cortas. Las grancanarias fueron creciendo en defensa, mejorando poco a poco su recepción y su bloqueo, lo que les permitió abrir brecha y ganar el set.

Con la inercia que llevaba el partido a nadie extrañó el buen arranque de segunda manga de las anfitrionas. El voleibol sólido de las grancanarias fue comiendo la moral a las murcianas, que poco a poco se fueron quedando rezagadas hasta que el 2-0 cayó por su propio peso.

Los inicios del tercer acto fueron muy similares a los anteriores. Sin embargo, el choque se fue poco a poco igualando, hasta el punto de que las visitantes se pusieron uno abajo: 23-22. Pero finalmente no habría sorpresa.