El Gobierno griego, que había suspendido la competición de Liga debido a los incidentes violentos, ha decidido que se reanude el próximo fin de semana pero haciendo que todos los partidos se disputen a puerta cerrada.

"La decisión es que los partidos se disputen sin aficionados y después volveremos a analizar la situación antes de la siguiente jornada", anunció el viceministro de Deportes, Stavros Kontonis. Los clubes de la Primera división griega se han comprometido a establecer la entrada electrónica, que permite conocer la identidad del comprador y su ubicación en el estadio".