"Me siento respaldado por el club desde el primer día que estoy aquí. En este aspecto no tengo problema. Por otra parte, creo que he tengo mucha experiencia con la mano dura. Todos los años desde que empecé, cuando había problemas, me preguntaban eso. La mano floja me ha permitido ganar tres Ligas de Campeones". Así respondió ayer Ancelotti en la rueda de prensa a las preguntas de si se sentía cuestionado y si le fataba dureza de carácter para tratar a sus jugadores, que en las últimas semanas han bajado su rendimiento.

Silbado por los aficionados madridistas cuando cambió a Isco por Illarramendi a falta de 16 minutos para el final del encuentro frente al Villarreal, el pasado domingo, aseguró que no se arrepiente de aquel cambio y volvió a decir que era necesario para dar "equilibrio" a su equipo.

"Tenemos ventaja en la Liga y estamos bien posicionados en la Liga de Campeones. Tengo confianza total en este equipo, que ha ganado muchos títulos el año pasado, lo ha hecho muy bien y estoy convencido de que vamos a hacer muy buena temporada al final", señaló.

Asimismo, manifestó que ha vivido esta semana con normalidad pese a las críticas que ha recibido el conjunto blanco y aclaró que ha visto estos días a unos jugadores que han trabajado "bien" para el partido de hoy frente al Athletic.

En San Mamés no se esperan novedades en el equipo inicial aunque sí la hay en la convocatoria, pues Khedira, recuperado de un problema muscular, vuelve a estar disponible. Para el partido del martes ante el Schalke quien volverá a la citación es Modric, según adelantó Ancelotti, que preguntado sobre circunstancias de la final de la Copa entre el Athletic y el Barcelona dijo que "no hace mucho t iempo que los jugadores han empezado a cantar el himno italiano, pero no creo que pitasen el himno italiano. Pero no pasaría nada, somos muy democráticos en Italia, como en España", antes de evitar pronunciarse sobre el asunto de la sede. "No estamos y no voy a opinar", dijo claró.