El PSG dio la sorpresa en Londres y apeó al Chelsea después de empatar (2-2) en la prórroga de un partido brillante de Blanc, que jugó 90 minutos con un futbolista menos por la expulsión mediada la primera mitad de Ibrahimovic.
En un encuentro épico, el conjunto parisino selló su pase a los cuartos de la máxima competición continental gracias a un tanto del defensa brasileño Thiago Silva a falta de 7 minutos para el final de la prórroga. El empate (0-0) le servía al Chelsea, pero Mourinho salió con un once netamente ofensivo, con el recuperado Matic en la medular junto a Cesc. Oscar, Ramires y Hazard flanquearon en el ataque a un frustrado Diego Costa, que buscó sin éxito inaugurar su cuenta goleadora en la presente cita.
Los pupilos de Blanc tenían la posesión y llegaban con peligro, mientras que los de Mourinho hacían de la contra su mejor arma, con Hazard, Azpilicueta y Costa por la izquierda. A la media hora de juego, cuando más cerca parecía el tanto inicial del PSG, llegó la jugada que marcó el encuentro. En una controvertida decisión, el árbitro, el holandés Björn Kuipers, expulsó a Ibrahimovic por una dura entrada sobre el brasileño Oscar.
Euforia, drama y catarsis
La acción, prácticamente en el centro del campo, fue muy protestada por los parisinos y celebrada con entusiasmo por los londinenses. Si bien la entrada fue dura, no era merecedora del cartón rojo, un castigo desmedido para un "Ibra" que sigue sin ver puerta ante un equipo dirigido por Mourinho.
A los pocos minutos, Kuipers decidió no castigar con penalti una falta dentro del área de Dvid Luiz sobre Diego Costa. Una nueva decisión controvertida de un árbitro al que le quedó grande el choque. En la segunda mitad, los visitantes se fueron a por el encuentro, y a punto estuvieron de adelantarse en el marcador en el 57, cuando el disparo de Cavani, que recibió un pase en profundidad de Pastore y regateó al portero, se estrelló en el palo derecho de Courtois.
Con el PSG volcado sobre la meta "blue" llegó el tanto del Chelsea, obra de un defensa, Gary Cahill.
Los aficionados celebraban el pase a cuartos, llegó el empate visitante, en el 86, después de un imperial cabezazo de David Luiz. A los cinco minutos de la prórroga, una ridícula y evitable mano dentro del área de Thiago Silva fue castigada por penalti. Hazard, desde los once metros, no perdonó. El propio Silva se rehizo de su error a falta de 7 minutos. Final. Batacazo mayúsculo de Mourinho. Desastre azul y pánico en Stamford Bridge.
