Melbourne abrió ayer sus puertas al Circo para la celebración de la primera rueda de prensa de la temporada y la tradicional sesión fotográfica a la que se someten los pilotos y en la que el gran protagonista, por ausente, fue el bicampeón del mundo Fernando Alonso.

De 33 años, con 234 carreras a las espaldas y los títulos mundiales de 2005 y 2006, Alonso no disputará el GP de Australia por consejo médico tras el accidente sufrido el 21 de febrero en Montmeló, por lo que previsiblemente iniciará la que será su decimocuarta temporada en la Fórmula 1 en Malasia.

Un accidente que la FIA sigue investigando y que cada día se inclina más hacia un problema mecánico del monoplaza, como ayer reconocía Charles Whiting, el director de carrera de la F1: "Estamos trabajando con McLaren sobre algo mecánico. Es todo lo que puedo decir", apuntó.

De esta manera quedaría desbancada la primera hipótesis de McLaren-Honda que confirmó en un comunicado, tras el accidente del pasado 22 de febrero, que fue una racha de viento la que provocó el percance, siempre negando que el error se produjera por un fallo del mismo monoplaza.