Desde que el Herbalife Gran Canaria venciera al CAI Zaragoza en tierras mañicas por 78-102, aquel 11 de enero, los pupilos de Aíto García Reneses no han vuelto a saborear una victoria fuera del Archipiélago. Mañana, ante el Bilbao Basket, el Granca tiene una oportunidad para romper con este bache liguero y retomar la buena dirección de su barco, con el capitán Tomás Bellas al timón y el resto de la tripulación, que lograron tumbar la pasada jornada al todopoderoso FC Barcelona en el Gran Canaria Arena.
Pese a que juega en su feudo de Miribilla, el cuadro vasco viene tocado de una inesperada derrota ante el UCAM Murcia por 91-65 la semana pasada, mientras que el conjunto insular, con el pase a cuartos de final de la Eurocup logrado el pasado miércoles ante el Cedevita Zagreb, visita el Bilbao Arena motivado por la extraordinaria racha europea, pero con sed de victoria en España, con los Playoff en su punto de mira.
Hasta la jornada 16 de la Liga Endesa, el Granca había cosechado cuatro victorias consecutivas contra Montakit Fuenlabrada, UCAM Murcia, Baloncesto Sevilla y Zaragoza, que le subieron a la séptima posición, a falta de un partido para cerrar la primera vuelta del campeonato, pero a partir de ahí, los triunfos a domicilio se le atragantan, no encuentra el aro con facilidad, sus rivales le plantan cara y acumulan tres derrotas desde entonces, ante Río Natura Monbus Obradoiro, Laboral Kutxa Baskonia y Unicaja Málaga.
Las pérdidas de balón y la falta de acierto desde el perímetro han hecho mella en los pupilos de Aíto en cancha visitante. El último día de enero el Granca cayó en tierras gallegas frente al Río Natura Monbus Obradoiro, por 80-68. Hasta en veinte ocasiones perdió la pelota el conjunto amarillo. O'Leary (11 puntos), Bellas (10), Oliver (14), y Kuric (16) fueron los máximos anotadores del equipo claretiano. Desde la línea de 6,75 metros los de Aíto registraron un 25% de efectividad, de 24 intentos sólo convirtieron seis tiros. Si bien el cuadro compostelano tampoco brilló desde el perímetro (31%), ganó la pugna igualada sobre la pintura a los amarillos, con Corbacho, Nankivil, Waczynski, Kleber, Pumprla y Miller, que pusieron en aprietos a la defensa canaria. Por otra parte, la conversión gallega de faltas personales, un 75% (12/16) de tiros libres, frente a un 57% del Granca (12/21), también marcó diferencias. Sin embargo, en los rebotes quien se llevó la palma fue el equipo claretiano, con un total de 38 rebotes (24 defensivos y 14 ofensivos), con Tavares como principal artífice, frente a los 32 (22+10) de los gallegos, pero los amarillos no pudieron sacar rentabilidad.
A la semana siguiente, en la jornada 20 el marcador del Fernando Buesa Arena de Vitoria reflejó un varapalo mayor. El Laboral Kutxa Basconia endosó al Granca un 109-70. El equipo local dio un baño de 39 puntos, en el que los amarillos se ahogaron sobre todo en los triples fallados (sólo seis de 24 pasaron por el aro), además de las pérdidas de balón (17), y en el juego interior. El cuadro vasco fue amo y señor de la cancha en los cuatro periodos del partido. Pese a que el Granca se acercó a los de Ibon Navarro en el parcial del segundo cuarto (24-20), e incluso aventajó a su rival en rebotes y tiros libres, poco pudo hacer.
La última derrota hasta la fecha de los de Aíto lejos de la Isla sucedió en Málaga. El 1 de marzo el Herbalife Gran Canaria encajó un 77-68 frente al Unicaja, en un encuentro que empezó con un parcial 17-19 a favor de los canarios. En esta ocasión los jugadores del conjunto insular mejoraron el juego interior, con un 64% de efectividad en lanzamientos de dos.
