Dos goles de Alberto Bueno, que ya es el máximo goleador histórico rayista en Primera, y otro de Embarba en la segunda mitad permitieron al Rayo remontar a un Granada que se adelantó a los siete minutos con un gol del colombiano Jhon Córdoba y que con esta derrota se hunde en el descenso.

Con la soga al cuello por su situación clasificatoria, el Granada saltó al césped consciente de que una de las bazas para ganar en Vallecas pasaba por imprimir un ritmo muy alto al choque desde el inicio.

Ese empuje inicial del Granada descolocó al Rayo, que se vio superado en intensidad por el cuadro andaluz y pronto empezó a dominar el marcador.

La necesidad de remontada hizo que el conjunto madrileño saliera de su aturdimiento y comenzara a desplegar su habitual juego ofensivo y atrevido.

El Granada, al que le costó mucho jugar sin balón, solo dio en la primera mitad ciertas muestras de peligro aprovechando el eterno mal del Rayo, la falta de entendimiento entre portero y defensa en la salida del balón desde atrás.

El descanso le vino muy bien al conjunto andaluz, que volvió a salir muy enchufado al césped y durante los diez primeros minutos de la segunda parte metió en su campo al Rayo con un asedio constante, sobre todo por el costado izquierdo de Piti.

En los minutos finales, el encuentro se trabó en exceso, en parte a los nervios del Granada, que ya no supo inquietar a un Rayo que volvió a jugar con defensa de cuatro para asegurar un resultado que en ningún momento corrió peligro y que amplió con un gol de Embarba en el tiempo de descuento.